EL PAíS › EL GOBIERNO LANZA EL FRENTE PARA LA VICTORIA EN NEUQUEN
Con Oscar Parrilli a la cabeza
El frente será presentado mañana en la tierra de Sobisch, días después de que el gobernador anunciara su alianza con Macri. El secretario general de la Presidencia sería candidato a diputado.
Por Diego Schurman
El Gobierno lanzará mañana un frente pluripartidario en Neuquén para intentar poner coto a la hegemonía de Jorge Sobisch. “Es una muestra de que la transversalidad está viva”, aseguró Néstor Kirchner a Página/12 como antesala del acto que contará con la presencia de funcionarios nacionales, lo que será todo un mensaje hacia la alianza de centroderecha que el gobernador acaba de establecer con Mauricio Macri. Por ahora, nadie habla abiertamente de postulaciones para los comicios de octubre. Pero en la Casa Rosada no descartan que el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, se ponga el traje de candidato a diputado nacional.
Al acto de lanzamiento del kir- chnerista Frente para la Victoria concurrirán el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y, por supuesto, Parrilli. Esas presencias confirman la atención que Néstor Kirchner ha puesto en Neuquén, sobre todo luego de conocerse el armado de un sociedad entre Sobisch y Macri con vistas a las presidenciales del 2007.
El Frente para la Victoria es un conglomerado de partidos que busca acotar el poder del gobernador neuquino, potencial competidor de Kirchner a nivel nacional. Está integrado por el Partido de la Victoria, el Frente Grande, el justicialismo, la organización Barrios de Pie y también algunos sectores de la UCR.
Hace pocos días, el intendente de Cutral-Có, el radical Eduardo Benítez, estuvo en la Casa Rosada conversando con ministros y secretarios de Estado. Coincidentemente, la titular de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, irá próximamente a esa localidad neuquina con sus planes de ayuda. Ambos hechos sugieren el interés oficial por sumar referentes de la UCR local al naciente polo de poder que dará batalla a Sobisch.
En esa pelea, Parrilli podría desembarcar como candidato a diputado nacional para las elecciones de octubre. ¿Por qué Kirchner sacrificaría a su secretario general para hacerlo pelear por una banca? Básicamente porque necesita una cara propia que lo represente. Se trata, al fin, de una estrategia que se replicaría en distintos distritos del país con otros funcionarios de la Casa Rosada.
La experiencia de Santiago del Estero fue todo un aprendizaje para el gobierno nacional. Allí se decidió apoyar al ex funcionario menemista José “Pepe” Figueroa, quien terminó siendo derrotado por el radical Gerardo Zamora. Kirchner se muestra convencido de que con figuras propias eso no se repetiría. Y por eso apuesta a los hombres de su propio gabinete.
Por ahora, en la Casa Rosada se estudia el mejor destino para Parrilli. Si Sobisch decidiera que en octubre, además de legisladores, se vote a convencionales constituyentes, el funcionario kirchnerista podría candidatearse como convencional y no como diputado.
Sobisch obtuvo de la Legislatura la posibilidad de convocar a elección de convencionales con el propósito de reformar la Constitución. El gobernador se imaginaba un escenario favorable en esos comicios y por eso quería unirlos con los de legisladores, en octubre, y postularse como primer candidato a convencional, para generar un efecto arrastre, lo que le serviría para su proyecto nacional.
Pero las encuestas ya no dan los mismos pronósticos, sobre todo después de la visita de Kirchner a San Martín de los Andes. Y por eso no es seguro que Sobisch busque unificar los comicios de legisladores con los de convencionales. De todos modos, tiene las llaves para convocar a esas elecciones en el momento que más le convenga, y así apurar una reforma constitucional que le abra las puertas a la reelección indefinida.
Bajo el sello del Movimiento Popular Neuquino, la fuerza provincial fundada por Felipe Sapag, Sobisch fue gobernador entre 1991 y 1995. Volvió a ese cargo en 1999 y, tras su reelección en 2003 –la primera y por ahora la última legalmente posible– tiene garantizado mandato hasta 2007.
Si la aventura con Macri y el centroderecha fracasan, el gobernador podrá refugiarse en su provincia y pelear por mantener el poder que supo conseguir. Si la alianza se fortalece, entonces quedará inmerso en una pelea de posicionamiento. Algunos lo ven como el candidato a vice de Macri en el 2007. Pero todo dependerá de su suerte, y también la del titular de Compromiso para el Cambio en la Capital Federal, si es que finalmente se decide a dar pelea. Falta ver, además, qué lugar tendrá en el horizonte Ricardo López Murphy.
Sobisch fue el primer político del país en lanzar su candidatura presidencial para el 2007. Lo hizo en marzo del 2004, a menos de un mes de que Kirchner asumiera el poder. Por entonces, el Presidente no se preocupó demasiado. En cambio, ahora la administración K trabaja a destajo para socavar al gobernador que augura un despegue nacional y que ha tenido la osadía de manifestar, horas antes de la visita presidencial a San Martín de los Andes, en febrero pasado, su deseo de que Carlos Menem lo acompañe como candidato a vicepresidente.
Parrilli parece ser entonces el hombre elegido para la batalla. El secretario general de la Presidencia ya fue diputado por Neuquén y en la actualidad todos reconocen su excelente relación con las organizaciones sociales de la provincia.
Abogado, cultor del bajo perfil, el funcionario es una rara avis del peronismo, que supo cultivar amistad con Carlos “Chacho” Alvarez y que, al integrarlo a la Secretaría General de la Presidencia, Kirchner le dio finalmente el ansiado título de Pingüino.