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El gobernador de Entre Ríos, Sergio Montiel, evaluó ayer la posibilidad de conformar una nueva sociedad anónima en el Banco de Entre Ríos, que fue abandonado por los franceses de Crédit Agricole, con sectores productivos. En un comunicado, el gobierno de Entre Ríos informó que Montiel “analizó la posibilidad de que el Banco de Entre Ríos se transforme en una nueva Sociedad Anónima, integrado por sectores productivos e industriales entrerrianos y el gobierno provincial”. Ese camino implicaría una reestatización de la entidad con participación del sector privado. Ese anuncio lo realizó el gobernador en el transcurso de una audiencia solicitada por la Federación de Cooperativas, entidad que expresó su “absoluto apoyo a todas las gestiones que se realicen desde el Ejecutivo, para conservar el banco como herramienta financiera fundamental de la economía entrerriana”. El Banco de Entre Ríos SA estaba controlado por el francés Crédit Agricole al igual que el Bisel y el Suquía, y ahora son administrados por el Banco Nación desde que la entidad extranjera anunció su decisión de abandonar el país. Debido a su liquidez y solvencia, el Bersa fue el único de los tres bancos que operó cuando el Banco Central intervino luego de conocerse la decisión del Crédit Agrícole. El grupo Comafi se reunió con Montiel para evaluar una eventual compra de la entidad entrerriana.