La deuda externa del sector privado continúa en descenso. De acuerdo con los últimos datos oficiales, los pasivos acumulaban 47.523 millones de dólares al 31 de marzo último. La caída, menos marcada que en otros momentos, alcanzó a 67 millones de dólares respecto del stock existente a fines de 2005. Desde la devaluación, la tendencia de empresas y bancos fue la de achicar sus deudas tomadas en el extranjero. Justo antes de la explosión de la convertibilidad, la deuda privada en el exterior era de 78.438 millones de dólares. Desde entonces, los pasivos se redujeron un 40 por ciento. En el primer trimestre del año se notó una expansión neta de 369 millones de dólares en compromisos por las importaciones de bienes. La industria automotriz fue responsable de uno de cada tres dólares adeudados por ese concepto (112 millones). Le siguió el sector comercial, con 84 millones. Uno de cada tres dólares adeudados es con empresas del mismo grupo económico (14.858 millones sobre un total de 42.615 millones). Por su parte, según el informe del Banco Central, hubo un retroceso neto en las prefinanciaciones y anticipos de exportaciones, por un total de 396 millones de dólares, que se dio en el marco de un proceso de sustitución por financiamiento en el mercado local. El sector de las comunicaciones es el más endeudado en el extranjero, con 6989 millones de dólares. En tanto, hubo dos sectores que aplicaron fuertes reducciones de sus pasivos durante el trimestre enero-marzo 2006. Uno fue el de las oleaginosas y cereales, que canceló un neto de 256 millones (stock actual en 2332 millones). El otro que redujo en forma sensible fue la industria petrolera, en 200 millones, por lo cual su stock ahora quedó en 6238 millones de dólares.