Después de la polémica por el índice de precios al consumidor de enero, a comienzos de la semana próxima el Indec difundirá el del mes pasado. Bajo la ineludible sospecha de intervención del Ministerio de Economía en la elaboración de ese indicador, se difundirá que la inflación de febrero se habría clavado en el 0,4 por ciento, aunque faltaría una última revisión, que podría elevarla al 0,5 por ciento. El segundo mes del año es históricamente más calmo que el primero y el tercer mes del primer trimestre. De todos modos, generará dudas una tasa tan baja luego del “ajustado” de enero por cambios en la imputación de los aumentos de las prepagas, la contabilización de los aumentos del sector Turismo por una encuesta de la secretaría en cuestión y la alteración de la variación en el precio de la lechuga. Por otro lado, los trabajadores del Indec anunciaron ayer la convocatoria a una movilización para el lunes próximo, jornada en que se difundirá el índice de precios, frente al Ministerio de Economía. En despachos oficiales señalan, a la vez, que resulta llamativa la ausencia del titular del Indec, Lelio Mármora, en este conflicto, dejando al Instituto en una virtual acefalía.