Después de la fuerte desaceleración de enero, las exportaciones volvieron a mostrar en febrero un importante dinamismo. Crecieron 14 por ciento respecto del mismo mes del año pasado, al trepar a 3511 millones de dólares. La soja y sus derivados fueron lo más vendido. La expansión interanual en el primer mes del año había sido de tan sólo la mitad. El saldo comercial del mes pasado fue de 720 millones de dólares, inferior a los 742 millones de febrero de 2006.

El leve achicamiento del superávit tuvo que ver con el salto de las importaciones, que el mes pasado crecieron un 20 por ciento, hasta 2791 millones de dólares. Las mayores compras de bienes intermedios y de bienes de capital, rubro en el que se incluyen maquinarias para empresas y también equipos de telefonía móvil, explicaron el crecimiento de las importaciones. También sobresalieron las mayores compras de insumos para la agroindustria, el sector metalúrgico y el químico, según destacó el informe del Indec.

En un contexto donde, además de las mayores adquisiciones en el extranjero, se vienen reduciendo las exportaciones de barriles de crudo y de combustibles, la tendencia es que el saldo comercial se siga achicando. Así lo previó, en diálogo con este diario, Anahí Amar, economista de la consultora MVAS, quien aclaró que no es un hecho que genere preocupación. La expectativa es que el superávit alcance a unos 11.000 millones de dólares, contra 12.400 millones de 2006. El retroceso no sería mayor gracias a que también están expandiéndose las exportaciones.

Felisa Miceli ya dijo que las ventas superarán los 50 mil millones de dólares. En buena medida, esa tendencia será aportada por los mayores precios de los bienes exportados por la Argentina. De hecho, en febrero registraron un incremento del 10 por ciento en relación con el mismo mes del año pasado, mientras que las cantidades vendidas se elevaron un módico 4 por ciento.

Otro dato relevante del informe oficial es que continúan creciendo las ventas industriales. Explican uno de cada tres dólares vendidos. Una relación superior al 30 por ciento de la década del ’90. Después de la devaluación, las exportaciones de manufacturas industriales representaban el 23 por ciento del total. Ahora, el 33 por ciento. Al igual que el año pasado, en 2007 también se notará una fuerte influencia del sector automotor. A su vez, durante la década pasada, las exportaciones de bienes primarios alcanzaban al 24 por ciento del total, contra el 19 por ciento de la actualidad.

Durante el primer bimestre, el saldo de balanza comercial arrojó un superávit inferior al conseguido en el inicio de 2006, de 1138 millones de pesos contra los 1580 millones de enero-febrero del año pasado.