La consultora Ecolatina destacó ayer que la inestabilidad financiera de la última semana fue aprovechada por el Banco Central para generar cierta volatilidad en el tipo de cambio y subir un peldaño el rango de flotación del dólar que, a partir de ahora, se ubicará entre 3,10 y 3,20 pesos. Para el tercer trimestre la entidad privada pronostica una cotización cercana al piso y en el último trimestre del año un valor cercano al techo. Entre los efectos positivos, se destaca el impacto que el ajuste provocará en los sectores transables (la industria, el agro y el turismo, entre otros) y la revalorización de las reservas internacionales en términos de la moneda local, lo que mejora la ecuación patrimonial del Banco Central. Además, se afirma que la suba impulsa la recaudación por derechos de exportación. El lado negativo es el impacto que puede generar sobre el índice de inflación. Sin embargo, la consultora asegura que una suba leve como la experimentada en los últimos días “tiene un impacto muy reducido” sobre los precios internos.