Desde Madrid

El Tribunal Constitucional, máxima corte judicial en España, declaró ayer, por unanimidad, la inconstitucionalidad de la Ley de la Consulta Vasca patrocinada por el líder del País Vasco, Juan José Ibarretxe, por violación del artículo 149.1.32 de la Constitución, que reserva al Estado la competencia exclusiva para autorizar la convocatoria de consultas populares mediante referéndum. La sentencia declara que la consulta soberanista de Ibarretxe presupone la existencia de un sujeto, el Pueblo Vasco, titular de un “derecho a decidir” susceptible de ser “ejercitado” y equivalente al titular de la soberanía, el Pueblo Español. Para el Constitucional, “ese sujeto no es titular de un poder soberano, exclusivo de la Nación constituida en Estado”.

La sentencia, de la que ha sido ponente el vicepresidente del Tribunal, Guillermo Jiménez, declara la nulidad de la ley vasca, siguiendo la tesis del gobierno, expresada por el abogado del Estado. Este sostuvo que la Ley de Consulta pretendía crear una “ficción de convocatoria” por el lehendakari (gobierno autónomo vasco), sobre la base de una autorización del Parlamento vasco para organizar un “referéndum consultivo”. Aunque la ley vasca negaba que la consulta fuese un referéndum, el Constitucional afirma que “el objeto de la consulta” no deja lugar a dudas de que se trata de un referéndum. Ibarretxe convocó anoche a una reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno para hoy, después de la cual leerá una declaración institucional. “La decisión del Tribunal Constitucional es una noticia que a nadie puede sorprender”, dijo anoche en un comunicado la presidencia del Ejecutivo autónomo. La nota descalifica al alto tribunal, al que achaca haber dado, “como otros órganos jurisdiccionales, una muestra más de los perversos efectos que produce la politización de la Justicia”.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.