El 64% de la población brasileña considera que el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva (foto) es “bueno” o “excelente”, con aprobación superior a 50% en todos los segmentos sociales, según un sondeo del instituto DataFolha publicado ayer por el diario Folha de Sao Paulo. Según DataFolha, Lula quebró su propio record de popularidad, que había alcanzado 55% en marzo pasado, y por primera vez consiguió mayoría absoluta incluso en los segmentos con mayor escolaridad y mayor nivel de ingresos, que tradicionalmente fueron más reacios a apoyar al primer presidente brasileño de extracción gremialista. El 28% de los consultados clasificó la gestión de Lula como “regular”, y solamente 8% la consideró “mala” o “pésima”. El director del instituto DataFolha, Mauro Paulino, destacó el fuerte fortalecimiento de la popularidad de Lula entre las personas con más altos ingresos. Los datos muestran que llegó a 57% de aprobación, con un aumento de 14 puntos porcentuales con relación al sondeo realizado en marzo pasado. En la población con estudios superiores (una franja de la sociedad donde Lula tradicionalmente enfrentó resistencias), el sondeo detectó una aprobación de 55%, con aumento de ocho puntos sobre el sondeo de marzo. “La encuesta muestra que Lula está quebrando resistencias, especialmente entre los principales segmentos de la clase media, y eso es muy significativo”, dijo Paulino al diario Folha de Sao Paulo. Con un nivel de 64% de aprobación, según DataFolha, Lula superó ampliamente a todos los otros presidentes desde la redemocratización brasileña en 1985. Los escuestados dieron al gobierno una nota de siete, la más alta desde marzo de 2003.