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Por Ferrán Sales
Desde Jerusalén

Baruch Neuman es un héroe. Este conductor de autobuses, de 50 años, logró ayer inmovilizar durante unos valiosos minutos a un terrorista palestino, permitiendo así a los viajeros abandonar el vehículo y ponerse a salvo, aunque al final no pudo evitar que el suicida llevara a término su cometido y provocara la muerte de una mujer e hiriera a otros 20 pasajeros. El atentado fue reivindicado por el movimiento fundamentalista de Hamas, que dijo actuar en represalia por la operación militar sobre el campo de refugiados de Jan Yunes, que se saldó con 16 muertos.
“Por el retrovisor vi a un pasajero caer sobre la calzada, cuando intentaba subirse al vehículo por la puerta trasera en el momento que arrancaba de la parada. Dejé el volante y corrí para asistirlo, pero al llegar al accidentado me di cuenta de que llevaba un cinturón explosivo. Era un terrorista”, relataba ayer una y otra vez a los medios de comunicación Neuman, un veterano conductor de la línea de autobuses urbanos de Tel Aviv, con más de 20 años en la profesión. El conductor, con la ayuda de otro hombre, mantuvo inmovilizado al terrorista sobre el asfalto, al tiempo que gritaba al resto del pasaje que abandonaran el interior del vehículo y que se alejaran de él lo más rápido posible. El forcejeo duró el tiempo imprescindible; luego trataron ellos también de escaparse de la muerte, momento en que el activista aprovechó para accionar el explosivo.
“Se levantó, caminó unos treintena metros y luego hizo estallar el explosivo, que alcanzó a un grupo de personas, hiriendo a varios de ellos”, aseguraba el conductor, convertido en héroe solitario de un autobús en el que viajaban además un buen numero de soldados que inexplicablemente no hicieron nada, salvo correr y ponerse a buen recaudo. Horas más tarde fallecía una de las heridas, una mujer de 71 años.
Este atentado suicida, el primero que los grupos radicales palestinos llevan a término después de tres semanas de silencio, ignora las órdenes que el presidente Yasser Arafat impartió hace 10 días exigiendo un alto el fuego. El ataque amenaza complicar aún mas las tensas relaciones que se han creado en las última semanas entre la Autoridad Nacional Palestina y Hamas, especialmente en Gaza, donde los fundamentalistas han anunciado su intención de continuar a ultranza con la lucha armada.