La unidad interna del gobernante Frente Amplio parece debilitarse, luego de que el pasado 27 de octubre se lanzara la campaña reeleccionista del presidente uruguayo Tabaré Vázquez para el 2009. Al no estar prevista la reelección en la Carta Magna, el silencio presidencial sobre el tema aumenta la tensión implícita con el senador oficialista José “Pepe” Mujica, que también compite por su candidatura presidencial.

El movimiento por la reelección emprendido por sectores afines a Vázquez podría ser una jugada para socavar el liderazgo de Mujica dentro de la coalición de izquierda en el poder. El jefe de Estado declaró que prefería guardar “un pps: prolongado y profundo silencio” sobre el asunto, lo que generó el malestar en Mujica diciendo que “tener que andar adivinando con silencios no me parece bueno”. Esta indefinición aumenta las discrepancias en el Frente Amplio, alianza compuesta por el Movimiento de Participación Popular (MPP), el Partido Socialista, la Vertiente Artiguista, el Partido Comunista, la Asamblea Uruguay, la Alianza Progresista y Nuevo Espacio.

Hace más de un año, Vázquez se manifestaba contrario a impulsar una reforma constitucional que le permitiera ser reelecto, al tiempo que indicaba su preferencia por Danilo Astori (Asamblea Uruguay) para ocupar la candidatura presidencial. Pero debido a la imagen positiva que posee y ante la presión de diversos sectores partidarios, en los últimos tiempos parece haber cambiado su posición y dejó avanzar una campaña para juntar firmas que permitan realizar un referéndum para reformar la Constitución. Dicho referéndum debería realizarse en la misma fecha de la convocatoria electoral, dado el escaso tiempo que resta para los comicios presidenciales que se realizarán en octubre de 2009.

Hasta el momento, los dos precandidatos oficiales del Frente Amplio para esas elecciones son los senadores Astori (ministro de Economía hasta septiembre último) y Mujica (ex ministro de Ganadería y Agricultura). Ambos habían sido propuestos por el propio Vázquez varios meses antes de su intento reeleccionista, nominando para el puesto de presidente a Astori (de perfil político más moderado), mientras que destinaba la vicepresidencia para Mujica (respaldado por los sectores más radicales del Frente Amplio y con mayor apoyo popular). El líder del MPP contradijo el orden de la fórmula, aclarando que sus aspiraciones apuntaban más hacia la propia presidencia del país antes que a un puesto secundario en el Ejecutivo.

Con referencia al cambio de posición que implica la posible reelección de Vázquez, Mujica dijo que “tiene todo el derecho de cambiar” y adelantó que si el presidente decide presentarse a un nuevo mandato, él abandonará su pretensión de sucederlo. Con esto se genera una polarización dentro del partido en torno de Vázquez y de Mujica, por lo que este último afirmó que esto rompe con la unidad del Frente Amplio y terminará beneficiando a la oposición. Además, la campaña por la reelección de Tabaré también recibió duras críticas de otras figuras dentro de su partido. Para el senador Eleuterio Fernández Huidobro, las últimas expresiones del presidente son negativas para la coalición que gobierna Uruguay desde 2005. Recordando que había negado públicamente la posibilidad de presentarse a un nuevo mandato, señaló que “a esta altura de los acontecimientos creo que nos lleva a un desastre”. Con su actitud “compromete la victoria desorientando a los votantes”.

Otro legislador del oficialismo que ayer se opuso con dureza a esta iniciativa es Víctor Semproni, quien anunció su intención de llevarla ante el Tribunal de Conducta Política del Frente Amplio. El mismo Tabaré salió a responder los dichos y la intención de Semproni, defendiendo el derecho de los promotores de su reelección a expresar su voluntad política. Hasta el momento, la iniciativa presidencial cuenta con el apoyo de cuatro ministros de su gobierno, entre los que se cuentan Víctor Ro-ssi (Transporte), María Julia Muñoz (Salud Pública), Daisy Tourné (Interior) y Daniel Martínez (Industria, Energía y Minería).

Habrá que esperar hasta diciembre para ver cómo el congreso del Frente Amplio termina resolviendo esta disputa interna que divide a muchos de sus partidarios, donde muchos pretenden que la fórmula presidencial surja por consenso. Además, aún quedan las elecciones internas de junio de 2009, en las que también se podría dir imir la candidatura del Frente Amplio.