Viernes, 7 de noviembre de 2008 | Hoy
EL MUNDO › ENTREVISTA CON RUSSELL MEANS, FUNDADOR DEL MOVIMIENTO INDIO AMERICANO
Por Vicente Romero
Desde Pine Ridge, Dakota del Sur
El mismo día en que los demás norteamericanos elegían al próximo inquilino de la Casa Blanca, los descendientes de los sioux que sobrevivieron al genocidio perpetrado contra los indios a finales del siglo XIX votaron para designar un caudillo capaz de exigir al Gran Jefe de Washington que remedie la miseria a la que permanecen condenados.
No le faltan razones a Gary Rowland –uno de los activistas de la rebelión en Wounded Knee, hace 35 años– cuando denuncia que “las condiciones de vida en la reserva son peores que las de muchos países del Tercer Mundo”. Porque Pine Ridge es una de las zonas más deprimidas de los Estados Unidos: un desempleo superior al 80 por 100, un índice de suicidios que dobla la media nacional y una expectativa de vida de sólo 43 años para los hombres y 52 para las mujeres.
Dos candidatos compitieron en las urnas por la jefatura de los sioux: la senadora estatal demócrata Teresa Two Bulls y el histórico dirigente radical Russell Means. La señora Two Bulls, miembro de una de las principales familias de la tribu, le ganó con su promesa de un liderazgo fuerte que contribuya al cambio prometido por Obama. Y habla de “ir a Washington, no para pedir sino para exigir que, en cumplimiento de los viejos tratados siempre traicionados por el hombre blanco”, se dote a su pueblo de educación, salud y derechos sociales.
Frente a las buenas palabras de la ganadora demócrata, Russell Means califica de “farsa” a las elecciones norteamericanas y las describe como una operación de marketing político: “Se hace creer a los votantes que, tras el desastre presidencial de Bush, todo volverá a ir bien. En los últimos años prácticamente han desaparecido los derechos individuales. Demócratas y republicanos son casi iguales. Y ahora nos dicen: ‘Mira, ahora pudimos escoger a un negro, qué gran país somos”. Ah, los Estados Unidos son el peor chiste de la historia de la Humanidad”.
Fundador del Movimiento Indio Americano y dirigente de la protesta de 1973, Russell Means sufrió cinco intentos de asesinato, pasó por la cárcel y ya no cree en nada ni en nadie. Trabajó en la industria de Hollywood (puso la voz al padre de Pocahontas; actuó en El último mohicano); al igual que el mítico Toro Sentado (Sitting Bull) participó en el circo de Buffalo Bill. Pero el histórico dirigente nunca ha renunciado a denunciar los crímenes cometidos contra su pueblo: “No caben esperanzas. América continúa la marcha hacia el fascismo. La diferencia entre la de hoy y la de hace 30 años es tan clara como la diferencia entre la noche y el día. Ahora los poderes ocultos, los años del capital, las corporaciones como Morgan, Dupont y Rockefeller, o el grupo Titan, se han unido en una economía incestuosa y han formado un tejido mucho más poderoso e implacable. Ahora han escogido a Obama. Desde los años ochenta los banqueros, los amos del mundo, se fijaron en él. Pero el imperio americano está colapsando como lo acaban haciendo todos los imperios, desde dentro. El sistema liberal capitalista se está muriendo. ¿Cuál es el capítulo siguiente? ¿El fascismo? La única cultura política de este país es la ambición. Blancos, negros y amarillos llegaron aquí movidos por la ambición”.
Russell Mean propugna una República India de Lakota (nombre autóctono de su pueblo, ya que sioux les fue puesto por los franceses) capaz de negociar de nación a nación con los Estados Unidos. Una utopía con la que incluso resulta difícil soñar, cuando las instituciones políticas y sociales ignoran los derechos más elementales de la ciudadanía indígena. “Habría que considerar esta reserva como una zona de desastre –sintetiza Means–. La gente vive en la miseria, sin trabajo ni seguro médico.”
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.