El vicepresidente, Julio Cobos, volvió a reunirse con un referente de la oposición. Viajó ayer hasta la ciudad de Córdoba para visitar al ex intendente Luis Juez, quien hace dos días se había reunido con la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. Allí intercambiaron críticas al kirchnerismo, hablaron de sus respectivas experiencias al frente de gobiernos locales y, aunque no concretaron ningún acuerdo político, tiraron los primeros lazos de una posible confluencia electoral para 2009. Juez le confirmó sus intensiones de presentarse de candidato a senador el año próximo, como un trampolín para volver a pelear la gobernación en 2011. “Le dije que probablemente tengamos que alambrar la provincia para que no nos roben la banca”, relató el cordobés a PáginaI12.

Fueron casi treinta minutos de una cerrada reunión en la que sólo participaron el senador por Córdoba, Carlos Rossi, Juez, Cobos y el secretario de Relaciones Institucionales del Senado, Néstor Majul, que oficia de mano derecha del vicepresidente. Ambas partes calificaron el encuentro como “positivo” e “informal” y les bajaron el tono a las especulaciones políticas. “No está mal reunirse con alguien del Gobierno, y Cobos es el único hombre del Gobierno que tiene voluntad de reunirse con la oposición”, lanzó Juez. Cuando este diario le señaló la delicada situación de Cobos dentro del Gobierno, el ex intendente se mostró respetuoso de la investidura del vicepresidente. “Hicieron un poco de historia, Juez le contó lo que pasó con Schiaretti cuando compitieron por la gobernación. Cobos le contó de la situación en Buenos Aires, de las leyes que se están tratando en el Congreso”, relató una fuente de la presidencia del Senado.

No faltó la mención a la reunión que tuvo con Carrió el martes. “El sabe perfectamente que tengo una amistad con Lilita desde hace mucho tiempo y que nos hemos reunido para instruir a nuestros legisladores a que voten juntos”, explicó Juez. Cerca del vice, reconocieron las diferencias que tienen con la líder de la CC, pero señalaron que la respetan y que Cobos nunca le responde a sus declaraciones. De todas maneras, en el entorno del vicepresidente cuestionaron el estilo “unipersonal” de la chaqueña y elogiaron, en contraposición, el acuerdo institucional que lograron la UCR y el socialismo. Por el momento, a un año de las elecciones, los dos referentes de la oposición parecen convivir en torno de la figura de Juez sin generar grandes conflictos.

El vínculo entre Juez y el vicepresidente se remonta a los primeros años del mandato de Néstor Kirchner, cuando uno como intendente y el otro como gobernador de Mendoza adhirieron al proyecto frustrado de la transversalidad, devenido luego en la Concertación Plural. Cuando el oficialismo le soltó la mano en las polémicas elecciones provinciales, Juez se sumó a la oposición, lo que lo alejó del vicepresidente, por lo menos hasta su voto “no positivo”. Sin embargo, uno de los hombres que representa el vínculo que mantienen los dos dirigentes es Antonio Rins, ex compañero de fórmula de Juez y amigo personal e integrante de la mesa chica del cobismo.

Otra coincidencia entre ambos, que también se hizo presente durante la reunión, fue la necesidad de formar nuevos dirigentes políticos, lo que consideraron una falencia de los partidos tradicionales. Por eso los dos tienen previsto el lanzamiento pronto de sus respectivas fundaciones. El Instituto de Planificación Estratégica Provincial (IPEP), de Juez, y la fundación Ideas de Desarrollo Económico de la Argentina (Idear), de Cobos. Desde allí planean armar cada uno una especie de soporte técnico para dar imagen de que tienen propuestas de gobierno.

Formalmente, la visita de Cobos a Córdoba fue para participar de un seminario organizado por la Bolsa de Comercio local. Lo primero que hizo el vicepresidente al bajar del avión fue conversar con algunos medios de comunicación locales. Después, al término de su encuentro con Juez, habló ante unas 300 personas que se dieron cita en la Bolsa. Allí no se refirió expresamente al kirchnerismo pero marcó algunas críticas a la política oficial. Pidió mejoras en la calidad institucional, cambiar la coparticipación y “una política educativa a fondo”. “¿Queremos combatir la inseguridad? La podemos administrar con más cárceles, con las leyes que correspondan, con un nuevo Código Procesal Penal, con rehabilitación. Esto es administrar, pero se erradica con inclusión social que va acompañada de educación”, explicitó.