EL MUNDO › FRANCIA Y RUSIA RECHAZARON LA RESOLUCION DE EE.UU. SOBRE IRAK
Ni el tiro del final le va a salir a Bush
Washington había presentado un proyecto de resolución “blando” sobre Irak en la ONU, pero París y Moscú lo desestimaron.
Por Julian Borger, John Henley y Nick Paton-Walsh
Desde Washington, París y Moscú
Francia y Rusia llamaron ayer a rechazar la nueva resolución revisada, más blanda, presentada por Estados Unidos, según sospechan París y Moscú, para conseguir por medios subrepticios que quede allanado el camino para una futura acción militar contra Irak. Las esperanzas norteamericanas de que el nuevo proyecto de resolución, escrito en conjunto con los diplomáticos británicos, pudiera pasar por el examen de los países con poder de veto dentro del Consejo de Seguridad chocaron con el cambio de posición de Rusia, que hasta la semana pasada expresaba una aceptación cautelosa al planteo norteamericano.
“La propuesta norteamericana no satisface el criterio expuesto del lado ruso, y que ahora confirmamos”, declaró el canciller ruso Igor Ivanov luego de reunirse en Moscú con Hans Blix, el jefe de los inspectores de armas de la ONU. El cambio de posición ruso es una victoria para los franceses, a quienes norteamericanos y británicos creían aislados una vez que se presentó la nueva propuesta de resolución.
Según esta última versión de resolución, el Consejo de Seguridad de la ONU se reuniría para considerar acciones adicionales contra Irak en caso de que Saddam Hussein se resista a las inspecciones de armas. A su vez, la amenaza explícita acerca de “todos los medios necesarios” para castigar la eventual resistencia iraquí a las inspecciones había sido reemplazada por observaciones acerca de que Irak ya ha sido juzgado en “violación material” de las resoluciones existentes, y que ha sido advertida acerca de “graves consecuencias” si se resiste.
De todos modos, esto no fue suficiente para París, que rechaza suscribir cualquier resolución que podría ser interpretada después como una luz verde para una invasión militar. “Están tratando de engañarnos en un lenguaje que ya ha sido rechazado”, dijo un funcionario francés. “Todavía hay mucho trabajo por hacer”, declaró el canciller francés Dominique de Villepin. “Hay algunos puntos que necesitamos discutir entre nosotros antes de que buscar un acuerdo”. El canciller francés aclaró que un acuerdo sobre el texto dentro del Consejo de Seguridad “era muy poco probable”.
Preguntado sobre la resolución norteamericana, el presidente francés Jacques Chirac dijo que las relaciones entre Francia y Estados Unidos son “buenas y seguirán siendo buenas”. Pero, señaló, “estas relaciones no se basan en la idea de que Estados Unidos siempre tiene razón y de que todo lo que tenemos que hacer es aprobar lo que dicen y lo que hacen”. Chirac, que impulsa un proceso de dos etapas que sancionaría el uso de la fuerza sólo si Bagdad obstruye la tarea de los inspectores, reiteró la posición francesa de que la guerra debe ser la última opción. “La guerra siempre es la peor de las soluciones”, sentenció. “Tenemos que considerar todas las posibilidades antes de pensar en una guerra en una región que no necesita de una nueva guerra”.
El presidente norteamericano George Bush ofreció un lenguaje más conciliador el lunes, sugiriendo por primera vez que su política acerca del “cambio de régimen” en Bagdad no significa necesariamente la remoción de Saddam Hussein, sino un desarme completo del país. De todas maneras, el presidente volvió ayer a la ofensiva, repitiendo su advertencia de que está dispuesto a pasar por encima del Consejo de Seguridad si no se acuerda una resolución suficientemente dura sobre Irak. “Si la ONU no se decide, si Saddam Hussein no se desarma, lideraremos una coalición para desarmarlo y proteger la paz en el mundo”, dijo.
Los diplomáticos norteamericanos han señalado que están listos para negociar sobre las reglas para guiar las futuras inspecciones. Estados Unidos ya lanzó la propuesta de que cada miembro del Consejo de Seguridad pueda nombrar a sus propios inspectores para acompañar al equipo de la ONU. Pero los negociadores norteamericanos dijeron que no harán másconcesiones sobre las dos frases clave del nuevo proyecto de resolución: “violación material” y “graves consecuencias”.
Una fuente diplomática occidental dijo: “Estados Unidos fue tan lejos como pudo con este nuevo proyecto, que bajó el tono considerablemente. Los rusos y los franceses pueden complicar la situación todo lo que quieran, pero en lo que a Washington concierne, creo que hasta aquí llegamos”.
De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.