En Venezuela todo está listo para votar. Dentro de cuatro días, los ciudadanos de ese país decidirán, por medio de un referéndum, acerca de la reelección indefinida para todos los cargos electos por voto popular. Si bien la mayoría de las encuestas otorgan una victoria al “Sí” defendido por el presidente Hugo Chávez, el oficialismo no se confía, por lo que en las últimas horas llamó a acudir masivamente a las urnas. “Todo el mundo a votar, que no se quede un solo hombre honesto en su casa sin votar por el sí”, pidió el mandatario venezolano ayer desde Caracas.

De esta manera, con convocatorias, marchas y contramarchas es que en este país caribeño concluye una campaña breve pero intensa. Y es que a lo largo del período proselitista, de poco más de un mes de duración, el oficialismo apostó con todo por la continuidad del proyecto bolivariano, empezando por el propio Chávez, quien tuvo una agenda cargada: recorrió el país pidiendo apoyo a la enmienda constitucional, llamó por teléfono personalmente a los militantes y hasta jugó al béisbol a favor del “sí”. “Ganaremos por una avalancha de votos”, vaticinó Chávez después de batear un par de lanzamientos.

En su apoyo, varios edificios públicos se cubrieron de propaganda electoral durante los últimos días, y la Asamblea Nacional (Parlamento), órgano que propuso la enmienda, suspendió sus sesiones hasta después del referéndum para iniciar una campaña de información: unos 30 diputados volaron desde el aeropuerto Simón Bolívar hacia diversos países de América y Europa explicando los beneficios del proyecto de reelección, contando con el apoyo de las embajadas de Venezuela.

Desde la vereda de enfrente, los opositores llenaron más de una vez la céntrica avenida del Libertador, llamando a la población a votar en contra. Uno de sus principales argumentos es la defensa de la alternancia política como valor en sí mismo.”El domingo tenemos la oportunidad de hacer entender a Chávez que tiene un amplio período para gobernar y luego tiene que ceder el puesto a alguien de su propio partido o a la oposición. Tenemos que derrotar esa idea de permanencia en el poder, de que él es imprescindible”, precisó la analista política Maruja Tarre.

Pero el gobierno rechazó hasta ahora hablar de reelección indefinida y subrayó que la enmienda abre únicamente la posibilidad de que el pueblo conserve a sus gobernantes si así lo desea. “Cada seis años o cada cuatro años, el pueblo venezolano evaluará la gestión del presidente, gobernadores, alcaldes y diputados y decidirá si merecen, porque han hecho un buen gobierno, continuar”, argumentó ante la prensa Jesse Chacón, ministro de Información.

Mientras, los últimos sondeos arrojaron el dato de que la opción por el sí creció un poco más en los últimos días. Según la encuestadora Datanálisis, ello se debe a la intensificación del esfuerzo oficialista, por momentos en desmedro del opositor. “Los ministros se encuentran en campaña abierta. El presidente ha realizado 46 cadenas de radio y TV para explicar el tema de la enmienda, mientras que la otra parte no tiene la misma capacidad de comunicación”, señaló Luis Vicente León de Datanálisis. Por su parte, Chávez fue claro respecto del curso a seguir. “En los próximos 10 años debemos dedicarnos, pero a fondo, a consolidar las bases de la Venezuela socialista hasta volver sus cimientos tan sólidos como los de una roca. Después, yo seré el primero en dar un paso al costado, pero mientras tanto: ¡Uh, ah, Chávez no se va!’’, prometió el líder bolivariano, desatando el júbilo de sus seguidores.