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El forzado recambio de gabinete con la salida esta semana del cogobernante Partido Laborista sacó a la luz las piezas con las que cuenta Ariel Sharon: el ex jefe de Estado mayor Shaul Mofaz aceptó oficialmente la cartera de Defensa –sucediendo al renunciante Benjamin Ben Eliezer–, pero el ex premier Benjamin Netanyahu, principal rival de Sharon en el partido gobernante, habría rechazado el cargo de ministro de Relaciones Exteriores según informó la radio oficial, aunque la última palabra la dará hoy, en una segunda reunión con el líder del Likud. Anoche una multitud de 120.000 personas se congregó en la plaza Rabin para conmemorar el séptimo aniversario del asesinato del ex premier Yitzhak Rabin.
Sharon se reunió el viernes con Netanyahu en su finca del desierto del Neguev para analizar su posible nombramiento como canciller en sustitución del laborista Shimon Peres, quien dimitió el pasado miércoles junto a cuatro ministros de ese partido, entre ellos su líder Ben Eliezer, por no estar de acuerdo con la iniciativa del Partido Likud de destinar más fondos para el presupuesto 2003 a los asentamientos judíos en territorios autónomos palestinos en Gaza y Cisjordania. La radio del ejército israelí informó ayer que Netanyahu probablemente rechazará la oferta y exigirá la convocatoria de elecciones anticipadas. El ex primer ministro criticó la actual política económica y, como lo ha hecho otras veces, las fallas de la respuesta militar a la Intifada palestina que comenzó en setiembre del 2000.
El ex general Shaul Mofaz, un halcón de la vida política israelí, ya aceptó estar al mando de Defensa. El fue el responsable de la operación “Muro de Defensa” en abril, la más dura emprendida por el ejército israelí en los territorios palestinos desde setiembre de 2000. El nombramiento de Mofaz ha suscitado críticas en torno de su falta de experiencia política y el corto espacio de tiempo transcurrido desde que terminó su carrera militar, el pasado 9 de julio. Sharon ha proyectado para hoy conversaciones formales para la formación de gobierno con la agrupación de ultraderecha Unión Nacional-Israel Betenu. Junto con este partido, la coalición de gobierno dispondría de 63 de los 120 diputados de los que consta la Knesset (Parlamento israelí).
La concentración por la paz reunió anoche a unas 120.000 personas en la plaza Rabin de Tel Aviv para participar en la conmemoración del séptimo aniversario del asesinato del ex primer ministro Yitzhak Rabin, según estimación policial. La manifestación estuvo vigilada por unos 1500 efectivos, informó el comandante de la policía Yossi Sedbon.