EL MUNDO
Del Muro Defensivo a la Reacción en Cadena israelí
La mayor parte de las ciudades cisjordanas fue reocupada por el ejército israelí en una operación sin límites temporales en represalia por el atentado del jueves.
Por Julio de la Guardia
Desde Jerusalén
El ejército israelí volvió a reocupar el área autónoma de Belén, de donde se había retirado el pasado 19 de agosto, en represalia por el atentado suicida del jueves, que causó 11 muertos y más de treinta heridos. El oficial al mando de la operación, bautizada con el nombre de “Reacción en cadena”, aseguró que ésta no tendrá límites temporales, pudiendo durar algunas semanas e incluso meses. En el campo de refugiados de Jenín, el coordinador británico del programa de reconstrucción de viviendas que llevan a cabo las Naciones Unidas murió al ser alcanzado por varios disparos de fuerzas especiales israelíes. El canciller israelí Benjamin Netanyahu pidió disculpas a Gran Bretaña por el hecho.
Por tercera vez ya, decenas de tanques y vehículos blindados tomaron el control de la ciudad de Belén y los campos de refugiados situados en sus inmediaciones. A diferencia que en las dos ocasiones anteriores no encontraron resistencia alguna, dado el repliegue de las fuerzas de seguridad palestinas y la práctica ausencia de milicianos armados. Según la oficina del portavoz militar, al menos 20 sospechosos –entre ellos tres potenciales suicidas– fueron detenidos en registros casa por casa realizados por unidades de infantería. La Iglesia de la Natividad fue rodeada, aunque las diferentes comunidades cristianas que están a su cargo la habían cerrado a cal y canto el día anterior para impedir que nadie la utilizara como refugio, tal como ocurriera en el transcurso de la operación “Muro Defensivo”. Al igual que entonces, las tropas entraron en el Centro de la Paz, que se encuentra entre la Basílica y la Plaza del Pesebre, donde establecieron su centro de mando.
Durante su visita al cercano asentamiento de Gilo, el primer ministro Ariel Sharon dio por nulo el plan “Belén primero”, que permitió anteriormente la retirada de esta ciudad cisjordana con la condición de que no sirviera de base para nuevas acciones terroristas. “He dado órdenes al ejército para que tome las medidas necesarias para ocuparse de aquellos que pretenden dañarnos, de sus cómplices y de aquellos que los dirigen”, añadió Sharon, quien acudió para supervisar la instalación de los diferentes mecanismos de separación física entre Belén y Jerusalén, acompañado del alcalde y compañero de partido, Ehud Olmert.
Refiriéndose a la operación, bautizada como “Reacción en cadena”, el ministro de Defensa Shaul Mofaz aseguró a la radio pública que “el ejército operará libre de restricciones”. Mofaz, uno de los duros en el gabinete que gobierna de forma interina hasta las elecciones generales del próximo 28 de enero, agregó en clave política que “después de los comicios deberíamos acabar con la Autoridad Palestina, dado que el diálogo con ella es imposible mientras siga siendo presidida por Yasser Arafat”. Las elecciones generales son el 28 de enero y el próximo 28 de noviembre son las internas en el partido gobernante Likud, donde las encuestas muestran que crece la ventaja de Sharon (ayer, a 18 puntos) sobre su principal rival, Netanyahu. En las internas laboristas se impuso el moderado alcalde de Haifa Amnon Mitzna, que en las encuestas está detrás tanto de Sharon como de Netanyahu.
Mientras tanto, el británico Ian Hook, representante de la Unrwa en el campo de Jenín, murió cuando era trasladado al hospital después de haber sido herido por fuego cruzado cuando Israel perseguía a un militante palestino. Otras tres personas, entre ellas una voluntaria irlandesa, resultaron heridas en ese mismo fuego. Previamente, un palestino de 11 años murió en otro incidente en Jenín. La Franja de Gaza se convirtió también en escenario de intensos tiroteos, después de que un francotirador palestino disparara contra una patrulla que supervisaba la verja de protección del bloque de asentamientos de Gush Katif, alcanzando de muertea un oficial israelí. Según fuentes militares, el francotirador se escapó en dirección al campo de refugiados de Deir el Balaj. No lejos de allí, en la localidad de Al Qarara, los artilleros militares demolieron las viviendas de dos presuntos terroristas vinculados al movimiento islamista Hamás, que reivindicó la autoría de la emboscada.