EL MUNDO › KISSINGER INVESTIGARA LOS FALLOS DEL 11-S
El Dr. K. vuelve a la escena
Por Duncan Campbell
Desde Los Angeles
Henry Kissinger, el ex secretario de Estado norteamericano a quien sus críticos acusan de crímenes de guerra, recibió la misión ayer, encomendada por George W. Bush, de que encabece la investigación de los ataques del 11 de septiembre, lo que representa la última movida del presidente norteamericano de rehabilitar a figuras desacreditadas o controvertidas. Bush certificó ayer la normativa que crea una nueva comisión independiente, encabezada por Kissinger, para investigar los atentados. El arreglo recibió el apoyo tanto de demócratas como de republicanos.
“Esa comisión me ayudará a mí y a los presidentes futuros a entender los métodos de los enemigos de Estados Unidos y la naturaleza de las amenazas que enfrentamos”, dijo Bush en la ceremonia de firma de la disposición en la Casa Blanca, a la que asistieron los familiares de las víctimas. “El Dr. Kissinger nos traerá su amplia experiencia, pensamiento claro y juicio cuidadoso para este importante asunto..., compartimos un mismo compromiso”. Kissinger, de 79 años, dijo que llevaría la investigación a donde sea que “los hechos nos conduzcan. No tenemos restricciones, tampoco las aceptaremos. No es una cuestión simplemente de Nueva York, concierne a todo Estados Unidos. Para conocimiento de las familias, no hay nada que se pueda hacer por sobre las pérdidas que han padecido, pero debe hacerse todo para evitar que semejante tragedia vuelva a ocurrir”. La labor de Kissinger será la de investigar las fallas de inteligencia y determinar si los ataques podrían haberse evitado. La comisión de 10 miembros estará conformada por igual número de demócratas y republicanos. Tienen 18 meses para dar sus informes, aunque Bush ya anticipó que espera que las conclusiones lleguen pronto. “Cuanto antes tengamos las conclusiones de la comisión, antes la administración podrá actuar en consecuencia.”
Al principio de semana, en una tradicional ceremonia informal, el presidente Bush le perdonó la vida a un pavo que de otro modo hubiera sido servido en la mesa del festejo del Día de Acción de Gracias. Parece que está adoptando la misma política hacia muchos políticos de los que se pensó que se habían hundido en la oscuridad. El vicealmirante John Poindexter, que estuvo preso y luego fue perdonado por su papel en el escándalo Irán-Contras, ha sido citado para una nueva “oficina de información” basada en un compilado de información de inteligencia. Entre otros que están de vuelta en escena, Elliott Abrams, sentenciado por mentir al Congreso sobre Irán-Contras, y luego perdonado por George Bush padre, ahora lidera la Oficina de Democracia y Derechos Humanos.