Miércoles, 6 de enero de 2010 | Hoy
EL MUNDO › EL PRESIDENTE DE EE.UU. AFIRMó QUE LOS SERVICIOS SECRETOS NO CONECTARON LOS DATOS QUE TENíAN
La administración demócrata impuso nuevas medidas para reforzar la seguridad de Estados Unidos. El atentado fallido de Navidad “pudo haberse frenado”, señaló el mandatario en una alocución. Reiteró que cerrará Guantánamo.
Barack Obama se vio obligado a dar la cara. El frustrado atentado navideño a bordo del vuelo 253 de Northwest Airlines forzó a que la gestión demócrata reviera sus medidas de seguridad antiterroristas. Ayer, en un rueda de prensa desde la Casa Blanca, Obama reconoció que una serie de falencias en la inteligencia norteamericana condujeron al incidente del 25 de diciembre pasado. El mandatario sostuvo que el gobierno de los Estados Unidos contaba con información suficiente para develar el complot terrorista y frenarlo a tiempo. Pero los oficiales de inteligencia “fallaron en conectar los indicios” y permitieron el ingreso del nigeriano Umar Farouk Abdulmallab a suelo norteamericano. El sistema de seguridad “falló en gran medida”, aseguró, exhortando a hacer “las cosas mejor”. El presidente demócrata también reiteró su compromiso para cerrar la cárcel de Guantánamo.
Pasadas las 4 de la tarde en Wa-shington, Obama se dirigió a la ciudadanía luego de presidir una reunión con los principales miembros de su equipo de seguridad nacional. Serio y pausado en sus dichos, el líder demócrata sostuvo que lo ocurrido “no fue una falla en la recopilación de la información, sino que fue un fracaso en la integración y la comprensión de la inteligencia con la que ya contábamos”. Con fuerte autocrítica el mandatario aseguró que no volverá a ocurrir. “No toleraremos este tipo de fallas en la inteligencia.”
Las declaraciones del presidente vinieron luego de su reunión en la Casa Blanca con 20 de los más altos responsables en seguridad nacional, ayer por la tarde. Asistieron al encuentro, entre otros, la secretaria de Estado, Hillary Clinton; la de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, y el secretario de Defensa, Robert Gates. La comitiva contó también con la presencia de los directores del FBI y de la CIA, Robert Mueller y Leon Panetta, y con el asesor en contraterrorismo de la Casa Blanca, John Brennan. Durante la reunión, el presidente recibió los últimos informes acerca de las fallas de seguridad que permitieron el ingreso de Abdulmutallab al avión de Northwest Airlines.
Estados Unidos afronta un “desafío de la mayor urgencia”, señaló el presidente. “Al Qaida y sus aliados extremistas no se detendrán ante nada en sus esfuerzos para matar estadounidenses”, continuó. “Estamos decididos no sólo a frustrar esos planes, sino a desbaratar, desmantelar y a derrotar sus redes de una vez por todas”, sentenció.
En este marco, los operativos conjuntos entre los Estados Unidos y las fuerzas de seguridad yemeníes se intensifican en las provincias de Shabwa, Maarib y Abyan del país islámico. Ayer, producto de una ofensiva militar cinco miembros de la red terrorista de Al Qaida fueron capturados, según informó el diario El País de España. Tras un breve cierre por supuestas amenazas, Estados Unidos reabrió su sede diplomática en Yemen mientras que Gran Bretaña y Francia reanudaron sus actividades en el país árabe pero a puertas cerradas.
En los escasos 10 minutos que duró la alocución, Obama hizo referencia a la controvertida cárcel de Guantánamo. El mandatario aseguró que por el momento la transferencia de presos de Guantánamo a Yemen está frenada por la renovada amenaza terrorista. Esto complicaría los planes de cerrar la cárcel militar porque los presos yemeníes constituyen casi la mitad de los 200 detenidos.
Pero el presidente anunció que mantiene firme su decisión de clausurar la prisión. “Algunos sugirieron que los sucesos del día de Navidad deberían hacernos revisar la decisión de cerrar la prisión de Guantánamo. Que esto quede claro: nuestra intención siempre fue transferir a los detenidos a un tercer país con la condición de tener la certeza de que nuestra seguridad esté protegida”, aclaró. E insistió. “Pero que nadie se equivoque, vamos a cerrar la cárcel cubana, que ha dañado nuestros intereses de seguridad nacional y se ha convertido en una formidable herramienta de reclutamiento de terroristas”, dijo. “Guantánamo ha sido una de las razones explícitas para la formación de Al Qaida en la Península Arábiga”, finalizó Obama.
En los próximos días se dará a conocer un informe con las nuevas medidas de seguridad a adoptar, además de las ya reglamentadas. Entre éstas, se encuentran el incremento de los escaneos aleatorios en los aeropuertos y los cacheos especiales a los pasajeros procedentes de una lista de 14 países considerados patrocinadores del terrorismo. Y desde ayer, se pidió la actualización del sistema de listas de sospechosos con los que trabajan el Departamento de Aduana y de Seguridad en los aeropuertos.
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