El vicepresidente venezolano Ramón Carrizález, también titular del Ministerio de Defensa, renunció ayer a su cargo por razones estrictamente personales, según manifestó el funcionario en un comunicado oficial. Por las mismas causas, también dejó el cargo la ministra de Ambiente y esposa de Carrizález, Yurubí Ortega. La salida de ambos ministros se produce en medio de críticas al gobierno por la suspensión aplicada anteayer a la Radio Caracas Televisión Internacional (RCTV) y a otros cinco canales de cable. En respuesta a ello, el gobierno de Hugo Chávez ratificó ayer que RCTV podrá regresar al aire en cuatro meses, siempre y cuando se comprometa a cumplir con la normativa nacional.

“La salida no se produce por ninguna discrepancia en decisiones de gobierno y cualquier versión distinta a lo argumentado para renunciar es falsa y tendenciosa”, indicó Carrizález en el comunicado, divulgado por medios locales. Horas más tarde, la ministra de información Blanca Eekhout informó que Chávez aceptó la renuncia por motivos personales, en una breve declaración realizada través del canal oficialista Venezolana de Televisión (VTV). “El presidente hizo público además su agradecimiento y reconocimiento al esfuerzo y compromiso que mantuvo Carrizález durante toda su gestión”, añadió Eekhout, echando por tierra aquellas versiones que indicaban supuestas diferencias entre el vicepresidente y el jefe de Estado o que aquél rechazaba unos supuestos nombramientos en Defensa.

La ministra de Información no precisó quién lo sustituirá en los cargos, pero, según informó la prensa venezolana, el general Carlos Mata Figueroa, actual jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional, sería el próximo en asumir la cartera de Defensa.

El coronel Carrizález, considerado uno de los hombres más cercanos al presidente venezolano, asumió la vicepresidencia en 2008 y el Ministerio de Defensa en marzo de 2009, tras una larga carrera en el gobierno bolivariano. Su renuncia se inscribe en un momento de tensión en Venezuela. La suspensión de la señal RCTV y de otros cinco canales por orden del gobierno este fin de semana revivieron el ciclo de protestas en el país y los embates de la oposición que acusan a Chávez de censura. Fuera de las fronteras venezolanas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó también la suspensión de las emisoras de televisión.

Las protestas que despertaron un movimiento estudiantil en 2007 cuando RCTV perdió su licencia volvieron a sentirse en la capital. La policía tuvo que disolver con gases lacrimógenos una protesta de estudiantes que intentaba llegar hasta la sede de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) en Caracas, en una marcha en rechazo a la salida del aire por segunda vez de RCTV. Mientras que en paralelo, grupos simpatizantes del gobierno se acercaron a la sede para expresar su respaldo a la medida contra el canal. Otras manifestaciones se vieron en la universidad Monte Avila de Caracas y en la universidad de Santa María, en el estado oriental donde dos estudiantes resultaron heridos tras los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Los jóvenes convocaron una nueva marcha para hoy, desde la Plaza de Venezuela. Carlos Escarrá y Héctor Rodríguez, directivos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), declararon ayer que la protesta contra el cierre es un intento desde la oposición por desestabilizar al país, de cara a las elecciones parlamentarias en septiembre. “No saben qué hacer. Los números no le dan”, señaló Escarra desde la sede del PSUV, para luego afirmar que las protestas no tienen sentido porque sólo se está obligando a cumplir con la ley.

El gobierno de Hugo Chávez sostiene que la salida de RCTV del abanico de la televisión por cable se debe al incumplimiento de este canal con la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión. Pese a estar en la televisión por cable, el canal debe transmitir los mensajes oficiales, que incluyen los discursos del presidente, tal y como hacen las cadenas de todas las radios y televisoras nacionales de señal libre.

“RCTV cuenta con una producción que es 96 por ciento nacional y por tanto no puede autodenominarse canal internacional”, señaló el ministro de Obras Públicas y presidente de la Conatel, Diosdado Cabello, en una entrevista para la VTV. Asimismo, el funcionario indicó que Conatel será la responsable de revisar la programación de la emisora durante los próximos cuatro meses. “RCTV puede volver a transmitir una vez se presente ante el ente regulador y se comprometa a cumplir con la normativa nacional o cambie su parrilla de programación y demuestre que son internacionales”, dijo Cabello.