Desde Lima

Ayer a la noche se abrió la 40ª Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Lima, con el tema de la paz y el armamentismo en la región como asunto central de la agenda. Como parte de este debate sobre la paz, seguridad y cooperación, también se tratarán asuntos como narcotráfico y crimen organizado. El reclamo de soberanía de Argentina sobre las islas Malvinas y su exigencia para abrir negociaciones con Gran Bretaña también será parte de las conversaciones de los 33 cancilleres reunidos en esta capital. La reincorporación de Honduras a la OEA no fue incluida en la agenda oficial debido a las discrepancias que el asunto despierta entre los distintos países, pero el tema será tratado en privado por los diplomáticos.

La resolución sobre el reclamo argentino de soberanía en las islas Malvinas será debatida mañana en la tarde, justo antes del cierre de la asamblea. El debate se abrirá con la exposición del canciller Jorge Taiana. En este tema, Argentina cuenta con el apoyo de los países latinoamericanos. El primer punto de la declaración que se pondrá en debate expresa la satisfacción de los países miembros de la OEA por la voluntad del gobierno argentino a discutir diplomáticamente este tema para buscar una solución pacífica a su reclamo de soberanía sobre las Malvinas. El segundo punto reafirma la necesidad de que Argentina y Gran Bretaña inicien negociaciones sobre la soberanía de las islas, algo que Argentina viene reclamando en todos los foros internacionales y a lo que hasta ahora Gran Bretaña se niega.

“Esperamos que en la Asamblea de la OEA haya una importante cantidad de expresiones de apoyo al derecho de soberanía de Argentina sobre las islas Malvinas. La aprobación de una resolución que exprese la necesidad de que Argentina y Gran Bretaña se sienten a discutir significa un respaldo a la posición que tiene Argentina de negociar, la cual no ha recibido una respuesta positiva de la otra parte”, le señaló a Página/12 el embajador de Argentina en Perú, Darío Alessandro.

Aunque el tema de la paz, la seguridad regional y el armamentismo es el asunto central de esta asamblea, no se espera ningún acuerdo ni declaración específica sobre limitación en la compra de armas. En el período 2005-2009, los gastos militares en la región se incrementaron en 150 por ciento con respecto al período 2000-2004, superando los 50 mil millones de dólares en el año 2009. Los países que más gastan en armas son Brasil, Colombia, Chile y Venezuela, en ese orden. El tema del armamentismo fue puesto en la agenda por Perú, que también ha presentado una propuesta de limitación de compra de armas en Unasur.

Según adelantaron fuentes diplomáticas, la declaración final de esta asamblea, que se emitirá mañana martes, se quedaría en una exhortación genérica a los países de la región a hacer un esfuerzo para limitar la compra de armamentos y destinar esos recursos al desarrollo, pero no habría ningún acuerdo específico en este tema. La declaración reconocería la soberanía de cada país para establecer sus políticas de defensa, lo que implica el derecho a que cada país decida libremente la cantidad de armas que compra. La declaración también incluiría una mención a la necesidad de transparentar los gastos militares, es decir, que cada país informe las armas que compra. Eso es lo más lejos que en este tema iría la declaración final de la OEA.

En el caso de Honduras hay dos bandos claramente definidos: aquellos países que apoyan al régimen de Porfirio Lobo y los que no reconocen al gobierno salido de las elecciones convocadas por los golpistas que destituyeron a Manuel Zelaya. El impedimento para que Zelaya retorne a Honduras es un punto central que bloquea una posible reincorporación de Honduras a la OEA. Los cancilleres no quieren exhibir sus diferencias públicamente y por eso el tema no está en la agenda oficial y no se tocará en el pleno de la asamblea, pero sí se discutirá en privado. Sin embargo, no se espera ningún acuerdo en este asunto. Así lo adelantó el propio secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien no obstante aboga por la vuelta de Honduras. “Hay una clarísima división y no hay perspectivas de que esto sea resuelto. No creo que en este momento exista consenso para que Honduras retorne a la OEA”, señaló Insulza antes de la inauguración del encuentro.