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La Organización de los Estados Americanos (OEA) ofreció ayuda a Uruguay para combatir los secuestros express, una modalidad frecuente en las últimas semanas y que puso en estado de alerta a la policía local. Y el gobierno de José Mujica la aceptó. Así lo confirmó el ministro del Interior uruguayo, Eduardo Bonomi, en declaraciones que citaron los diarios El Espectador y El País. “La OEA nos ha planteado asesoramiento; nosotros por supuesto que le planteábamos que aceptábamos y se está acordando un asesoramiento e intercambio con otros países que sí tienen el secuestro express tal cual es. Lo mejor que podemos hacer es desestimular”, dijo Bonomi, sin anunciar qué medidas tomará.

El representante de la OEA para Uruguay, John Biehl, quien se reunió con el titular de Defensa, confirmó también que el gobierno de centroizquierda del Frente Amplio había iniciado gestiones y que esperaba contar con el apoyo de expertos del más alto nivel en el mundo “sobre modalidades de secuestro y secuestro express en particular”. El funcionario de la OEA dijo que se mencionó la posibilidad de que policías colombianos lleguen al otro lado del Plata. “El gobierno de Colombia ya ha comunicado su beneplácito para designar a sus mejores expertos en esta materia, y ya están en camino para comenzar a capacitar a las autoridades locales”, señaló Biehl.

El representante de la OEA dijo que el fenómeno es observado con alarma en buena parte de América latina y que hasta ahora Uruguay estaba libre de estos hechos. “Muchas veces, los delincuentes se aprovechan de las ventajas que puede dar un país como éste, muy democrático y respetuoso de los derechos humanos, por ello debemos estar muy atentos a colaborar para que no ocurra”, apuntó Biehl.

Bonomi no habló de Colombia ni de ningún país en particular. Ayer, el ministro anunció que se tomarán medidas para combatir esta modalidad delictiva. Bonomi recordó que el Ministerio del Interior está organizando cuerpos especializados contra los secuestros express. “Lo más claro es el desestímulo que se produce al detener a quienes cometen estos delitos”, dijo Bonomi, pero destacó que Uruguay sigue siendo una excepción en la región en estos delitos. “A pesar de lo que se dice internamente, Uruguay sigue siendo una excepción en la región en estos delitos, y por eso ni la OEA ni las Naciones Unidas quieren que esto se deteriore”, afirmó. Además aseguró que los recursos necesarios para llevar a cabo las operaciones vendrán con el próximo presupuesto.

El primer caso se registró en Montevideo el 28 de junio, cuando un empresario fue sorprendido en su vehículo, obligado a dar los números de la clave para retirar dinero de los cajeros automáticos y luego fue liberado sin daños. El 3 de julio ocurrieron otros dos y el fin de semana siguiente, dos más. El martes una pareja fue secuestrada en el faro de Punta Carretas. Los primeros cuatro casos se resolvieron inmediatamente con la detención de los autores.