EL MUNDO › SIGUEN LOS TRASPIES EN LA CAMPAÑA DE SHARON
Y ahora lo sacan del aire
Por Chris McGreal *
Desde Jerusalén
Un juez israelí cortó anoche la transmisión en medio de un furioso discurso televisivo del premier Ariel Sharon, en el que trataba de negar las acusaciones de corrupción y ganar nuevamente votantes que están huyendo de su partido en manadas. Con las encuestas mostrando un rápido colapso en la confianza del público y su bloque de derecha peligrosamente cerca de perder su mayoría en las elecciones generales de este mes, Sharon se vio forzado a hacer una declaración pública sobre el 1,5 millón de dólares dado a su familia el año pasado por un empresario británico.
Antes del discurso, los comentaristas estuvieron de acuerdo en que Sharon “ya no es más el primer ministro ‘teflón’” y que necesitaba una actuación magistral para recuperar la confianza pública. Pero después de unos 20 minutos de evitar temas específicos para hacer denuncias vitriólicas contra sus opositores, a quienes acusó de “despreciables calumniadores con un solo propósito, derrocar al gobierno de Israel”, fue quitado del aire abruptamente por violar otra ley. La Justicia electoral de Israel obtuvo una orden de la Corte porque el discurso de Sharon era igual a una “campaña electoral”, que es ilegal en televisión. Sharon no pudo explicar convincentemente las circunstancias del préstamo de 1,5 millón de dólares.
La emisión hasta puede haber alimentado la caída del Likud, que perdió casi un tercio de su apoyo durante el mes pasado, de acuerdo con las últimas encuestas. Además, el 31 por ciento de los votantes dijo que no creía que Sharon fuera apto para ser primer ministro. Los partidarios del archirrival del primer ministro por el liderazgo del Likud, el canciller Benjamin Netanyahu, ya se están preparando para agitar el fantasma de su renuncia. Anoche, el premier trató de decir que las recientes revelaciones sobre la infiltración de compra de votos y el crimen organizado en su partido Likud no tenía fundamento y eran el trabajo de su opositor laborista, Amram Mitzná, que estaba en Londres para reunirse con el premier británico Tony Blair. Pero es improbable que esto satisfaga a votantes escépticos, ya que la policía ha hecho varios arrestos y Sharon se vio obligado a despedir a uno de sus viceministros, implicado en el escándalo.
El amigo del premier y enviado especial a la Casa Blanca, Aryeh Ganger, se negó a contestar la semana pasada las preguntas de los detectives sobre su rol en encauzar fondos ilegales a la campaña de 1999 de Sharon. Para añadir más desdichas al primer ministro, ayer la Corte Suprema levantó la prohibición de dos importantes políticos árabes-israelíes para postularse a la reelección en el knesset.
* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: C.D.