EL MUNDO
Un comienzo poco feliz
El flamante presidente de Ecuador, Lucio Gutiérrez, puso ayer en marcha su programa económico social: ordenó el aumento de los precios de los combustibles hasta en un 39 por ciento, así como la suba de impuestos para los altos ingresos. Los sectores indígenas, que son su base política además de su partido, la Sociedad Patriótica 21 de Enero, habían advertido a Gutiérrez que se opondrían en la calle a la suba del combustible, una medida “impuesta por el FMI”. Como si todo esto fuera poco, en un episodio extraño, el general Carlos Salazar renunció a la jefatura del Ejército que ocupaba hace apenas tres días porque consideraba que no goza de la confianza de Gutiérrez. El ministro de Defensa, general retirado Nelson Herrera, declaró a Radio Quito que el nuevo comandante del Ejército es el general Octavio Romero, quien tomará hoy posesión de su cargo.