El gobierno de Haití anunció que la epidemia de cólera ya superó los 500 muertos y hay 7359 personas internadas. El brote de la enfermedad se debe a la enorme cantidad de personas que viven en carpas y refugios en el país arrasado por el terremoto, y las precarias condiciones de salubridad disponibles. Sin embargo, el Ministerio de Salud haitiano remarcó que la epidemia está perdiendo virulencia y el número de casos nuevos disminuye gradualmente. Haití no tenía casos de cólera desde hacía décadas, pero el terremoto de enero dejó a más de 1.300.000 personas sin hogar, el 13 por ciento de la población. Muchos de estos refugiados utilizan ríos y arroyos contaminados para lavarse y beber, y hay zonas enteras donde no hay cloacas disponibles. El cólera tiene un período corto de incubación, a veces tan sólo de unas horas, y causa una diarrea que puede derivar rápidamente en una severa deshidratación causando la muerte. Es una enfermedad de tratamiento simple, pero las organizaciones humanitarias ya están al límite de su capacidad alimentando a tantos refugiados.