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Estados Unidos sospecha que Hugo Chávez habría colaborado en 2002 para que seis etarras refugiados en Venezuela pudieran fugarse, según surgió de los cables divulgados por Wikileaks. La diplomacia estadounidense también tendría sospechas de la oposición cubana, a la que criticó por dividida y ajena a los asuntos de la isla. La decisión del presidente Rafael Correa de terminar con la visa para entrar a Ecuador sería otra preocupación..

El cable que apunta directo a Caracas data de septiembre de 2008, cuando el actual embajador español en Estados Unidos, Jorge Dezcallar, se reunió con la entonces secretaria del Departamento de Estado norteamericano, Condoleezza Rice. En ese encuentro, el enviado del presidente José Luis Rodríguez Zapatero le dijo a la antecesora de Hillary Clinton que en 2002, cuando era director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), viajó a Caracas para entrevistarse con Chávez y pedirle que entregara a la Audiencia Nacional a seis militantes de la organización separatista vasca ETA, que estaban viviendo en Venezuela. “Sólo cuando Dezcallar salió del encuentro comprendió que Chávez perdió suficiente tiempo para dejar escapar a los miembros de ETA”, describe el memo diplomático. Los seis etarras estaban acusados de asesinar a 36 ciudadanos españoles.

El cable difundido ayer aparece mientras Caracas estudia si extradita a Arturo Cubillas, un funcionario venezolano al que los jueces españoles acusan de integrar la ETA.

Mientras tanto, también surgió que Estados Unidos sospecha de la organización cubana Democracia YA! Los diplomáticos norteamericanos en Madrid vigilan de cerca a los disidentes nucleados en torno de esa plataforma y desconfían de la identidad del titular de esa agrupación, Rigoberto Carceller, al que acusan de ser un agente del régimen castrista. Los cables de los diplomáticos también definieron a la oposición cubana en España como envejecida, dividida y desconectada de lo que sucede en la isla. También, los telegramas sugieren a Washington que preste su apoyo en La Habana a disidentes más jóvenes y “rebeldes”. “Se está descubriendo el Mediterráneo, el agua tibia, es obvio que así como el régimen está completamente desgastado, la resistencia interna también se desgasta, sobre todo por la intensa represión política”, respondió ayer Elizardo Sánchez, de la ilegal Comisión Cubana de Derechos Humanos.

La decisión que tomó el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, en 2008, de abrir las puertas del país al mundo también generó revuelo en la administración norteamericana. La embajada estadounidense en Costa Rica se hizo eco ese año de la denuncia del viceministro de Seguridad de ese país, Mario Zamora, que se quejó: “Ecuador está provocando la inestabilidad de toda América”.