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El gobierno de Estados Unidos investiga una información de la prensa iraní según la cual Irán habría detenido la semana pasada a una mujer estadounidense a la que se la acusa de espionaje y entrada ilegal en el país. La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, indicó en declaraciones a la prensa que ha pedido a Suiza, que representa los intereses de Washington en Irán, que investigue la información.

El vocero adjunto del Departamento de Estado de Estados Unidos, Mark Toner, indicó en la rueda de prensa diaria que hubo informaciones contradictorias en los medios de comunicación y que, en lugar de darlas por ciertas, el gobierno prefiere esperar a lo que puedan averiguar las autoridades suizas.

La prensa iraní anunció ayer la supuesta detención de una estadounidense por entrada ilegal en el país y espionaje, informó la agencia de noticias local Fars. Según la fuente, la mujer, identificada como Hall Tayalan, de 55 años, fue arrestada por la guardia fronteriza cerca de la localidad noroccidental iraní de Norduz, situada a unos 600 kilómetros de Teherán y limítrofe con Armenia.

Fars, que cita fuentes oficiales que no identifica, asegura que la mujer entró en Irán desde Armenia sin visado y que en su poder fueron hallados “aparatos de espionaje” como “un micrófono implantado en un diente”. Esas fuentes insinúan, no obstante, que la mujer habría pedido a Irán que no la expulse a Armenia porque “temía por su vida”.

Una norteamericana presentada como una “espía” por los medios iraníes, que habían anunciado su detención en la frontera con Armenia la semana pasada, fue expulsada de inmediato a ese país vecino sin poder entrar en Irán por no tener visa, informó el jueves la televisión iraní. “Esta norteamericana no pudo entrar en Irán. Vino hacia los guardias fronterizos, pero como no tenía visa no fue autorizada a entrar en Irán. Se la mandó de vuelta para Armenia”, señaló la televisión en árabe Al Alam, citando una “fuente de seguridad local”.

Por su parte, la televisión estatal iraní negó ayer que guardias fronterizos hayan detenido a una mujer estadounidense bajo sospechas de espionaje, como fuera informado previamente por la prensa local. “Esta mujer intentó ingresar al país ilegalmente pero se evitó que lo hiciera”, señaló el canal iraní en árabe Al Alam citando a fuentes anónimas y sin agregar más detalles sobre el tema, indicó Europa Press.

El hecho se produce en momentos de tensión entre Teherán y las potencias occidentales, ya enfrentados por el programa nuclear de la república islámica.

Irán tiene en su poder desde 2009 a dos estadounidenses, Shane Bauer, de 28 años, y Josh Fattal, de 28 años, detenidos en la frontera con Irak, que afirman haber franqueado por error la frontera durante una caminata por las montañas del Kurdistán iraquí. Otra estadounidense, Sarah Shourd, de 32 años, detenida con ellos, fue liberada bajo fianza por razones de seguridad en septiembre y regresó a su país. Los tres estadounidenses fueron acusados de espionaje por la Justicia iraní –lo que Washington siempre desmintió– y deben comparecer el 6 de febrero ante un tribunal.