Un grupo de sicarios del cartel mexicano Los Zetas decapitó a 27 campesinos en una finca ubicada 600 kilómetros al norte de la capital de Guatemala. La masacre sucedió en la noche del sábado, a tres meses de que el gobierno de ese país centroamericano levantara el estado de sitio impuesto en el norte de su territorio, debido al accionar sin control de ese cartel. Las autoridades apuntaron que Los Zetas buscaban al dueño de la finca para asesinarlo. “Los responsables están en alguna madriguera, pero los vamos a encontrar”, prometió el presidente de Guatemala, Alvaro Colom. La casi treintena de cuerpos decapitados fueron hallados el domingo en la finca Los Cocos, localizada en el norteño departamento de Petén. La noticia sobre la matanza llegó a las autoridades de Guatemala a través de la única persona que sobrevivió al crimen.

Desde la cama de un hospital, el hombre que pudo contar lo ocurrido prefirió mantenerse en el anonimato. “Me estaba bañando cuando a la gente le dijeron que no se moviera y comenzaron a dispararle. Los comenzaron a matar a eso de las siete de la noche del sábado y terminaron como a las tres de la mañana (del domingo)”, relató. El sobreviviente simuló su muerte luego de que un integrante del escuadrón asesino lo acuchillara en el estómago. “Salí a eso de las cinco de la mañana y me encontré con un ‘cabezal’ (un montón de cabezas de víctimas) tirado. Horrorizado huí y empecé a caminar en busca de ayuda por una carretera solitaria”, continuó. Sobrevivió al dolor y la pérdida de sangre. Una persona lo encontró en el camino y lo trasladó hasta un centro asistencial.

Al enterarse de lo sucedido, el personal del hospital se trasladó al lugar de los hechos, previo aviso a la policía. Hasta ayer al mediodía, los médicos forenses habían identificado a 15 de las 27 víctimas, entre ellas a dos mujeres y a cuatro adolescentes.

La masacre fue atribuida por el gobierno al cartel de Los Zetas, que opera con impunidad en esa zona selvática del norte de Guatemala, próxima a la frontera mexicana. Según el relato del sobreviviente internado, los sicarios ejecutaban a los trabajadores mientras les preguntaban dónde estaba el dueño de la finca, Otto Salguero, quien comenzó a ser investigado. “Podría estar vinculado con el narcotráfico”, reveló el ministro del Interior, Carlos Menocal.

Tras visitar la zona, el mandatario aseguró la continuidad de la investigación y la sanción a los responsables. Las fuerzas de seguridad permanecen vigilando al menos ocho puntos estratégicos para impedir que el grupo pueda salir del país. Menocal reveló que durante la tarde de ayer la policía asesinó a al menos dos personas en el marco de un enfrentamiento desatado luego de que se resistieran a una orden de allanamiento. Según el ministro, al menos una de las víctimas habría participado de la masacre.

Además de la matanza, Los Zetas asesinaron a otras cuatro personas en los últimos días, entre ellas a una sobrina de Salguero, cuyo marido había sido secuestrado por la banda y también fue asesinado.

Esta es la matanza con mayor número de víctimas registrada en los últimos años en Guatemala, el país centroamericano con la mayor tasa de homicidios del continente. Allí, territorio activo de Los Zetas desde hace algunos años, las decapitaciones no eran habituales, a diferencia de México, donde nació el cartel. Los Zetas fue creado por un grupo de ex militares mexicanos que, escindido del cartel del Golfo, abrieron una disputa con ese colectivo en pugna por los negocios del narcotráfico.