EL MUNDO › EL JUICIO CONTRA EL FUNDADOR DE WIKILEAKS

La defensa de Assange

En el último día de audiencia, los abogados del creador de Wikileaks centraron su defensa en detalles técnicos relativos a la orden de arresto. Julian Assange es requerido por los tribunales de Suecia por supuesto abuso sexual a dos empleadas del sitio de filtraciones diplomáticas.

De acuerdo con Assange, el pedido de extradición tiene motivaciones políticas y esconde las verdaderas intenciones de enviarlo a Estados Unidos, en donde es investigado por espionaje. Durante el segundo día de audiencia en las Reales Cortes de Justicia de Londres, los abogados de Assange dijeron que las acusaciones de abuso sexual no están respaldadas por el testimonio de las denunciantes, por lo que tampoco puede hacerse cumplir la orden de arresto, ya que no está claro si Assange será llevado a juicio una vez en Suecia.

En el país nórdico aún no se presentaron cargos formales contra el experto en informática australiano de 40 años, quien además dijo estar en condiciones de responder a un cuestionario que le hagan llegar a Inglaterra, en donde se encuentra bajo arresto domiciliario en la casa de campo de un amigo desde el primer fallo que aprobó su extradición.

Los dos jueces de la corte de apelación dijeron que harán pública su sentencia en las próximas semanas. Assange, de anteojos y traje, presenció la audiencia desde la segunda fila de sillas del tribunal. El ciberactivista ingresó a la corte sin hablar con la prensa.

Durante la audiencia, sus abogados se mostraron contemplativos hacia los supuestos padecimientos sexuales de las presuntas víctimas. De acuerdo con la defensa, las mujeres no están denunciando nada que pueda equipararse con el delito de abuso sexual tal como se define en la ley inglesa, por lo que si las acusaciones no tienen un paralelo legal, Assange no será extraditado. Las dos mujeres habrían tenido una relación pasajera durante la visita del creador de Wikileaks a Suecia en 2010. El abogado Ben Emmerson dijo ayer que las relaciones fueron siempre consentidas. El letrado negó la acusación que pesa sobre Assange, de que habría tenido sexo sin protección con una de las mujeres mientras dormía, y dijo que ella tuvo relaciones con su cliente pocas horas antes.

Además, recordó que la mujer afirmó en su testimonio en Suecia que lo dejó continuar. Este argumento fue rebatido por la abogada que representa a los fiscales suecos, Clare Montgomery, quien hoy acusó a Emmerson de retrotraer la ley sobre consentimiento al siglo XIX. “En el mejor de los casos, ‘lo dejé’ equivale a sumisión, no a libre consentimiento”, dijo Montgomery. El australiano dijo que llevará el caso a la Corte Suprema británica o al Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo si fuera necesario.

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