La empleada doméstica que acusó a Dominique Strauss-Kahn de ataque sexual en una habitación del hotel Sofitel en mayo dio su primera conferencia de prensa ayer para insistir en sus argumentos contra el ex director del FMI y para expresar su angustia. En un salón de una iglesia de Brooklyn atestada de periodistas, Nafissatou Diallo (foto) agradeció a todos por apoyarla en el caso y dijo que había decidido enfrentar a los medios porque las “cosas malas” que decían de ella no eran verdad. Dijo que le pregunta a Dios por qué fue elegida para esta prueba: “Dios, ¿por qué a mí, por qué a mí?”. Si el bando de Diallo puede restaurar algo de su perdida credibilidad, las perspectivas para Strauss-Kahn podrían oscurecerse otra vez. El ex director no debía volver a la corte hasta dentro de tres semanas. “Lloramos todos los días, no podemos dormir”, dijo Diallo refiriéndose a ella y a su hija, añadiendo que se habían dicho muchas cosas malas en las últimas semanas.