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El gobierno sirio y la Liga Arabe lograron ayer un acuerdo, en vísperas de la reunión extraordinaria panárabe prevista en El Cairo, donde se precisarán detalles de la negociación destinada a frenar la represión, que en las últimas horas causó doce muertos. Miles de manifestantes que respaldan al presidente, Bashar al Assad, se movilizaron en Dayr az Zor, este del país, para expresar su apoyo al régimen.

El anuncio fue realizado a través de la televisión del Estado y la agencia oficial Sana, que precisó que los términos del acuerdo logrado ayer entre las partes serán difundidos hoy en la capital egipcia. En El Cairo está prevista la reunión extraordinaria de ministros de la Liga Arabe para abordar la violencia y represión en Siria, tras la propuesta que presentaron a representantes del régimen de Damasco, el domingo pasado, en Qatar.

“La propuesta árabe a Siria pide la retirada de los tanques y todos los vehículos militares para poner un fin inmediato a la violencia y dar confianza a la calle siria”, declaró por su parte el secretario general del organismo, Nabil al Arabi. Por su parte, el canciller argelino, Murad Medlesi, dijo ayer que “el gobierno sirio aceptó la iniciativa de la Liga Arabe por la crisis” en ese país.

Las autoridades de Damasco, destacó la agencia argelina que reportó la noticia, habían pedido aportar algunas modificaciones a la iniciativa de la Liga Arabe, que fueron incorporadas. La propuesta de la Liga Arabe prevé el diálogo del gobierno sirio con todos los sectores de la oposición en la capital egipcia.

En tanto, el centro que documenta la violencia en el país reportó ayer en su sitio de Internet que ocho civiles fueron muertos en la región de Homs, dos en Hama y uno en el suburbio de Damasco Harara, mientras un soldado que se sumó a los movimientos de la oposición perdió la vida en Idlib.

La comisión de la revolución siria advirtió, por su parte, que desde el 16 de octubre fueron 343 las personas muertas en la represión, la mayoría de ellas en Homs y Hama.

Mientras, miles de personas realizaron una manifestación de apoyo a Assad en la plaza central de Dayr az Zor, en la cual rechazaron cualquier intervención extranjera en los asuntos internos sirios. El observatorio nacional para los derechos humanos (Ondus) reportó que las fuerzas de seguridad reprimieron con disparos de armas de fuego, también en Dayr az Zor, una protesta contra el gobierno. Los comités que coordinan las protestas advirtieron que desde marzo en Dayr az Zor fueron muertas 141 personas en acciones de las fuerzas de seguridad y el ejército, mientras 393 permanecen bajo arresto.

El presidente Assad dispuso el 15 de octubre integrar la comisión para elaborar la nueva Constitución, decisión rechazada por la oposición, que reclama un organismo independiente que debería ser designado tras el alejamiento del mandatario.