EL MUNDO › ESTADOS UNIDOS ANUNCIO LA TOMA PARCIAL DEL AEROPUERTO DE LA CAPITAL, DONDE LOS COMBATES PUEDEN SER INMINENTES
Apuntando desde Bagdad a la cabeza de Saddam Hussein
“Hemos puesto un pie. Las tropas norteamericanas controlan un tercio del aeropuerto.” Las palabras del capitán Michael O’Kinnon, de la 1ª Brigada de la 3ª División de Infantería, parecieron marcar anoche el comienzo de la batalla por Bagdad. El aeropuerto Saddam Hussein, a 15 kilómetros de los cuarteles iraquíes, habría empezado a ceder. Y la parte más sangrienta de la guerra podría estar por comenzar. Según fuentes británicas, fuerzas especiales angloamericanas ya entraron a Bagdad luego de un apagón para operaciones secretas. E Irak, por primera vez desde el inicio de la guerra, cerró todos los puestos de entrada a Bagdad.
A la mañana todo estaba tan calmo que las autoridades iraquíes organizaron un tour de periodistas para que vean la situación (ver nota aparte). A la noche, hubo tanto fuego cruzado que nadie se podía acercar. Lo cierto parece ser que ayer hubo fuertes combates en el aeropuerto internacional Saddam Hussein, que está a apenas 20 kilómetros del centro de Bagdad, una ciudad que al caer la tarde se quedó prácticamente sin luz y que pudo escuchar fuertes explosiones provenientes del sur, justamente donde está el aeropuerto. La Tercera División de Infantería norteamericana dijo que desde la madrugada de hoy unos 1000 efectivos suyos controlan parcialmente el aeropuerto, sobre todo en sus flancos sudeste y oeste, algo confirmado por varios periodistas “empotrados” desde las mismas pistas. Por lo que se pudo ver en la recorrida periodística de la mañana, estas pistas no estarían dañadas. Si todo esto se confirma, Estados Unidos y Gran Bretaña tendrán una importante base para trasladar tropas y abastecimiento y empezar a organizar el ataque final hacia Bagdad.
“Tenemos por delante los días más peligrosos”, había dicho antes, atajándose, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld. “Ellos anticipaban que la guerra acabaría en Bagdad y han hecho sus preparativos. Se avecinan días difíciles”, subrayó. A su lado, el jefe del Estado Mayor norteamericano, general Richard Myers, hizo referencia a las informaciones contradictorias sobre lo que ocurría en el aeropuerto Saddam Hussein. “Habrá muchos momentos confusos en adelante”, se limitó a decir.
La cautela de Rumsfeld y Myers parecía justificarse por la cantidad de veces que ellos o los británicos anunciaron caídas que después se revelaban falsas en prácticamente todas las ciudades en el camino hacia Bagdad: Umm Qasr, Basora, Nasiriya, Najaf, Kerbala, Al Hillá, Hindiya, Al Kut. Y sin embargo, el general Myers todavía guardaba esperanzas respecto de la rebelión chiita contra Saddam que las tropas angloamericanas esperaban en Basora, Najaf o Kerbala (centros de peregrinación chiita), y que jamás se produjo. La mayoría de los chiitas en Bagdad se encuentra en el sur de la ciudad, por donde se supone que atacará la Tercera División de Infantería dedicada por ahora a la toma del aeropuerto. “Me gustaría que no hablaran de cerco”, aclaró Myers a los periodistas que trataban de encontrar una forma de describir el avance norteamericano sobre la capital iraquí. “La noción de cerco da una mala imagen”, sentenció.
Cerco o no, parece ser evidente, tanto por las versiones iraquíes como por las norteamericanas, que las fuerzas invasoras están muy cerca de Bagdad. Los primeros en informar la toma parcial del aeropuerto Saddam Hussein fueron la cadena norteamericana ABC y la británica Sky News a través de sus periodistas “empotrados” con las tropas. Luego siguieron informaciones similares de la británica ITN, hasta que poco después de la medianoche el comandante Maurice Goins, de la Tercera División, declaró a la agencia France Presse que “controlamos las zonas sudeste y oeste del aeropuerto. Hemos puesto un pie”. El corresponsal de ABC dijo que algunos tanques ya ingresaron al lugar.
La inminencia de la batalla de Bagdad abre otra vez la cuestión de la estrategia elegida para atacar a Irak, ya que las fuerzas angloamericanas resultaron insuficientes para garantizar un avance seguro y los signos de rebelión civil quedaron en eso, en signos. En este sentido, la toma delaeropuerto, si se confirma, puede ser importante para Estados Unidos. Una vez asegurado (sin amenazas de ataques iraquíes, arreglado si está roto en algún punto), el aeropuerto puede convertirse en la línea de transporte que no pudo ser totalmente efectiva por tierra. Tropas y provisiones pueden llegar en aviones de transporte, más teniendo en cuenta que la Cuarta División de Infantería, con equipamiento tecnológico sofisticado, ya está en Kuwait luego de esperar en vano que Turquía cediera su territorio para atacar por el norte. Esto le permitiría a Estados Unidos y Gran Bretaña reafirmar la estrategia original de ir rápido hacia la cabeza del país y dejar que las resistencias en el resto de las ciudades caigan solas, sin el combate casa por casa que tanto temen.
A esto se sumó un nuevo elemento: una ola de calor que los meteorólogos prevén sobre Bagdad el fin de semana (hablan de 50 grados centígrados) y que pueden complicar las operaciones angloamericanas. La novedad de ayer, en medio de esta serie de idas y venidas, no es entonces que los norteamericanos estén cantando victoria. Es que lo estén haciendo cada vez más cerca de su blanco.