La casa del ex presidente de Alemania, Christian Wulff (foto), fue allanada ayer por la Fiscalía de Hannover, en el marco de las investigaciones por posible corrupción en su época como primer ministro de Baja Sajonia. El ex funcionario renunció a su cargo de presidente hace dos semanas, después de que la Justicia solicitara su de-safuero por presunto tráfico de influencias.

El fiscal Jürgen Lendeckel informó que el allanamiento se realizó con autorización de Wulff, quien se mostró cooperativo, por lo que no fue necesaria una orden judicial. “Para un rápido nuevo esclarecimiento de las acusaciones en su contra, el Sr. Wulff ofreció y permitió de manera voluntaria la implementación de acciones investigativas en su espacio privado. Estas acciones contaron con su total aprobación”, dijo su abogado Gernot Lehr. El allanamiento duró casi cuatro horas y finalizó por la noche. Los investigadores se retiraron con documentos aunque no hicieron declaraciones al respecto. Según informaciones de medios alemanes, la fiscalía habría decomisado una computadora portátil. El político cristianodemócrata dimitió el pasado 17 de febrero de su cargo como jefe de Estado, un día después de conocerse que la Fiscalía de Hannover había solicitado al Bundestag, Parlamento alemán, que le levantara la inmunidad tras dos meses y medio de presiones por parte de partidos, medios y la ciudadanía. Wulff fue acusado por corrupción y tráfico de influencias por sus relaciones personales con diversos empresarios que en varias ocasiones lo invitaron a pasar sus vacaciones familiares en residencias lujosas en Alemania y el extranjero. Fue el segundo jefe de Estado impulsado por la canciller alemana Angela Merkel que dimitió en el término de dos años. La mayoría de los partidos acordó que Joachim Gauck asuma el cargo en su reemplazo. El ex pastor protestante y disidente en la extinta Alemania Oriental (RDA) será votado como presidente el 18 de marzo.