Las armas y los combatientes que han fluido hacia el sur a través del desierto de Sahara pueden ser nuevos, pero la rebelión tuareg en el norte de Mali tiene raíces coloniales. El diseño del país hecho por los franceses dejó a la minoría tuareg bajo el control nacional de un sur a menudo hostil, y los resultados reflejan las divisiones de tierra similares en Africa. Décadas después de la independencia, no hubo desarrollo alguno en las áreas desiertas y la comunidad tuareg se rebeló contra su marginación. Se lograron acuerdos de paz, luego ignorados en su mayor parte por la capital, Bamako. Ahora, las secuelas de los hombres y las armas tuareg que salieron de Libia reavivaron una rebelión moribunda.