Con los tiempos electorales en su contra y ante la inminente elección de un candidato presidencial por el Partido Republicano, el presidente de Estados Unidos salió a hacer su juego en la búsqueda de votos. Barack Obama firmó ayer una ley destinada a ayudar a las pequeñas compañías a incrementar su capital. La legislación permitirá que pequeñas compañías accedan a fondos solicitando, por ejemplo, inversiones menores de personas particulares; permitirá que las empresas excluidas de las ofertas públicas de venta (IPO, por sus siglas en inglés) de grandes dimensiones puedan participar en IPO menores; y prolongará el período en el que las empresas podrán demostrar que cumplen con los requisitos necesarios exigidos para las IPO. La medida, conocida como JOBS Act, en alusión al impulso que se propone dar a la generación de empleo, obtuvo un amplio respaldo tanto del ala demócrata del mandatario como del partido de oposición, el Republicano. La firma se produjo durante un acto que se llevó a cabo en la Casa Blanca, con Obama flanqueado por legisladores de ambos partidos.

“Nuestra economía ha superado una crisis, pero aún tenemos un largo camino por andar”, dijo el mandatario norteamericano, destacando la expectativa puesta en la nueva legislación en el respaldo de la tasa de empleo. “Si estos emprendedores están dispuestos a continuar dándolo todo, lo menos que Washington puede hacer es ayudarlos a tener éxito”, agregó. Si bien también existen sectores que advierten que esto podría exponer a los inversores a mayores fraudes, el paquete de medidas económicas fue saludado por diversos grupos de negocios.

Algunos analistas políticos señalan que la nueva norma promulgada ayer representa una victoria política del presidente Obama. La iniciativa tiene el potencial de cambiar el juego para los pequeños negocios y compañías recién lanzadas, porque estos empresarios “ahora tendrán acceso a una nueva fuente de potenciales inversionistas, es decir, al pueblo”, dijo Obama. “Por primera vez, estadounidenses de a pie podrán meterse en Internet e invertir en empresarios en los que creen. Los sitios web adonde la gente irá para financiar todas esas nuevas empresas y pequeños negocios estarán sujetos a una supervisión rigurosa”, advirtió el presidente.

“El crédito ha estado restringido y, sin importar cuán buenas sean sus ideas, si un empresario no puede obtener un préstamo de un banco o el apoyo de inversionistas, es casi imposible que logre hacer arrancar sus negocios”, completó. Se calcula que la pequeña empresa genera cerca del 65 por ciento de los nuevos puestos de trabajo en Estados Unidos.