Al día siguiente del allanamiento que la Justicia realizó en un departamento de su propiedad, el vicepresidente Amado Boudou salió a defenderse de lo que calificó como un “brutal ataque a las instituciones que se está llevando adelante desde las mafias y sus esbirros”. Reitero que “como ministro de Economía no llevé adelante ninguna acción para favorecer a Ciccone”. En una exposición de 40 minutos, Boudou cuestionó la relación de la prensa con el juez Daniel Rafecas y el fiscal Carlos Rívolo, quienes investigan los delitos de lavado de dinero y negociaciones incompatibles con la función pública en la causa de la ex Ciccone Calcográfica. “Se trata de una telenovela mediática del señor Magnetto (CEO del Grupo Clarín) y de la agencia de noticias de Rafecas para atacar la voluntad popular, porque no he hecho nada en contra de la ley”, sentenció Boudou, al tiempo que disparó una serie de acusaciones contra la empresa Boldt, los gobiernos de Santa Fe y Buenos Aires, un importante estudio jurídico y el presidente de la Bolsa de Comercio, Adelmo Gabbi.

Producto del fin de semana largo, el Senado nacional se encontraba ayer prácticamente deshabitado. Sólo alteraron el desolado panorama legislativo la presencia del vicepresidente, sus asesores y los periodistas convocados para cubrir la sorpresiva conferencia de prensa, que finalmente no tuvo preguntas. Pasadas las 13.15, Boudou entró sonriente al salón Arturo Illia y arrancó el discurso más duro que se le escuchó desde que el caso de la ex Ciccone tomó estado público. “Es una vergüenza y es lamentable que un día después de un fenómeno meteorológico como el que tuvimos tengamos que estar ocupándonos de operaciones mediáticas, de la Argentina de Magnetto, La Nación y Perfil, en vez de las cuestiones de la Argentina real”, disparó el vice mientras terminaba de acomodarse en la silla.

Además del temporal, lo que sucedió el miércoles fue el allanamiento solicitado por Rívolo y ordenado por Rafecas, en el departamento propiedad de Boudou y alquilado al empresario Fabián Carosso Donatiello, quien vive en España. El inmueble se encontraba desocupado, pero durante el operativo (que incluyó también la administración del edificio) se encontró un recibo del pago de expensas de agosto de 2011, realizado por Alejandro Vanderbroele, director de la ex Ciccone, a quien se investiga para saber si fue beneficiado por Boudou para sacar a esa empresa de la quiebra. El vicepresidente sostuvo que “no existe la foto de Boudou y Vanderbroele” y denunció que llegaron a ofrecer tres millones de dólares por una imagen donde se los vea juntos.

Las expensas

El vicepresidente no hizo referencia puntual al pago de expensas por parte de Vanderbroele encontrado por la Justicia. Fueron fuentes cercanas al titular del Senado las que desestimaron el dato: “Eso ya se sabía. Estaba todo blanqueado por Vanderbroele en una solicitada. Pero además es un tema entre él y Donatiello que tendrán que explicar ellos. Amado no tiene relación con ninguno de los dos, incluso firmaron un ‘contrato en ausencia’”, agregaron. En la solicitada, el director de la ex Ciccone detalló: “Fui yo quien comentó con Núñez Carmona la necesidad de alquilar un departamento para mi amigo Fabián Carosso Donatiello, respondiéndome Núñez Carmona que su socio y amigo (Boudou) disponía de un departamento muy bien ubicado que podía serle útil”.

“Que los periodistas estén esperando a los funcionarios judiciales en un trámite que tiene secreto de sumario habla de la bajísima calidad institucional de la Justicia en nuestro país”, denunció Boudou. Cerca del vicepresidente revelaron a Página/12 que se realizará un planteo en sede judicial por el tema de la filtración de información y consideraron que “habría elementos de sobra para recusarlo” a Rafecas (ver aparte). “Pareciera que el juzgado donde está tramitando la causa es una verdadera agencia de noticias”, insistió el vice.

Según Boudou, el juzgado “tenía armado un gran escandalete” con la declaración de Guillermo Gabella, operador político de Antonio Tabanelli, titular de Boldt y empresario del juego en las provincias de Buenos Aires y Santa Fe. En la conferencia de prensa, Boudou relató que la apuesta judicial fue desbaratada por un careo con Lautaro Mauro, donde Gabella “titubeó” y se desdijo. Finalmente, Gabella fue acusado por falso testimonio por parte de los abogados defensores.

La quiebra de Ciccone

Respecto de las supuestas gestiones para levantar la quiebra de la empresa, Boudou repitió que como ministro de Economía no llevó adelante “ninguna acción” y que lo que hizo fue responder a una carta de la AFIP, donde dejó en claro que debían cuidarse los puestos de trabajo y las firmas que los generan. En su discurso, recordó también que la nota advertía sobre la necesidad de que eso se realice “sin mengua del interés fiscal”, es decir de los recursos del Estado. Además, aseguró que el organismo recaudador avanzó en planes de pago “con total normalidad en el funcionamiento de las instituciones”.

En el marco de la pelea comercial entre Boldt y Ciccone, Boudou relató que Adelmo Gabbi, presidente de la Bolsa de Comercio, lo había ido a visitar el 3 de marzo de 2011. “Estaba muy preocupado por mí porque el señor Tabanelli me iba a destruir, pero me dijo que yo podía arreglar con sólo ponerle un número”, contó y agregó que rechazó la propuesta con un pedido para que “estas cuestiones de mafiosos las arreglaran en otro ámbito”. Además de esas gestiones, Boudou denunció que el estudio de abogados en el que participan las esposas del ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, y del procurador general de la Nación, Esteban Righi, se reunieron con él en reiteradas oportunidades para ofrecerle “mejorar las relaciones con Comodoro Py”.

Vaudeville mediático

Puntualmente, el vicepresidente hizo eje de sus críticas en el Grupo Clarín, responsable del “vaudeville mediático” que apunta a “condicionar una y otra vez a la democracia y a la voluntad popular”. “La tapa de Clarín demuestra que el declive de Magnetto está en su etapa final y por eso se producen estos ataques”, analizó Boudou. Entre las causas de lo que consideró un intento de “romper el orden institucional”, señaló la sanción de la ley de medios y la estatización de las AFJP, que afectaron los intereses económicos del multimedio. “Pretenden llevarse puesta la voluntad popular porque en este gobierno las decisiones las toma la Presidenta y no como en otras épocas, que las resoluciones las mandaba Magnetto por fax”, completó.

El juego en Santa Fe
y Buenos Aires

Entre las denuncias que hizo ayer, Boudou remarcó que el titular de Boldt tiene negocios irregulares con los gobiernos de Santa Fe y Buenos Aires. Recordó por ejemplo que la provincia gobernada hasta el año pasado por el socialista Hermes Binner imprimió la boleta única por adjudicación directa: “La boleta única es una cuestión que paga el gobierno provincial. Allí se hizo una licitación; como no les gustó, dieron adjudicación directa a dos empresas: Boldt y el Expreso del Litoral”, denunció. Además, Boudou celebró la decisión de los legisladores kirchneristas bonaerenses de realizar un pedido de informes a Daniel Scioli para que detalle plazos, normativa, cánones y modo de contratación de la empresa Boldt en materia de juegos de azar. Según informó, desde 1993 la empresa no tiene una licitación. En aquel año, y bajo el gobierno de Eduardo Duhalde, se consolidó el dominio del negocio por parte de Tabanelli.