Mariano Rajoy reclamó desde Bucarest celeridad en las medidas que la Unión Europea acordó para avanzar en la unión bancaria, fiscal y económica. En caso contrario, señaló el mandatario, se ponen en riesgo la credibilidad y estabilidad europeas. El presidente del gobierno español hizo esa petición en el congreso del Partido Popular Europeo (PPE), en presencia de numerosos jefes de gobierno de la UE que asistirán hoy a la cumbre de Bruselas, incluida la canciller alemana, Angela Merkel. “La integración económica, fiscal y política sólo será una realidad si empezamos a poner los objetivos en el calendario”, insistió el jefe de gobierno español. De ese modo, dejó claro una vez más su postura de que deben empezar a hacerse efectivos los acuerdos del Consejo Europeo celebrado a mediados de año.

En el caso de la unión bancaria, su principal reclamo ante las autoridades europeas en las últimas semanas, Rajoy recordó que en junio se acordó la creación de un supervisor único y se decidió actuar con rapidez para alcanzar un acuerdo al respecto en el transcurso de este año. Precisamente, la unión bancaria fue una de las cuestiones que Rajoy y Merkel abordaron en una reunión que duró poco más de media hora antes de dar sus respectivos discursos ante el plenario del congreso del PPE.

En ese encuentro, según fuentes del gobierno español, la canciller alemana consideró más prioritaria la unión fiscal, mientras el presidente machacó en la urgencia de la unidad bancaria, por afectar a un sector que, como señaló en su discurso, es clave. Merkel admitió ante Rajoy sus reservas sobre el documento que prepararon los responsables de la Comisión Europea, el Consejo Europeo, el Eurogrupo y el Banco Central Europeo. El presidente español mostró su satisfacción por el contenido del texto que propone avanzar en la unión bancaria, fiscal, económica y política de la UE hasta que en el Consejo Europeo de diciembre se pueda concretar el calendario del proceso en el que se llevará a cabo.