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Funcionarios del gobierno de Corea del Norte han admitido que el país comunista posee armas nucleares y que tiene planes de desarrollar más armas de este tipo, afirmó ayer en Seúl el congresista republicano estadounidense Curt Weldon a su regreso de una visita a Pyongyang. Al mismo tiempo, el subsecretario de Defensa de Estados Unidos, Paul Wolfowitz, amenazó ayer a Corea del Norte con una “reacción devastadora” si persiste en su programa nuclear.
Weldon, que encabezó la primera misión de Estados Unidos a ese país desde que estalló la crisis nuclear en octubre, dijo que las autoridades norcoreanas le informaron que estaba prácticamente concluido el reprocesamiento de 8000 barras de combustible nuclear gastado. El congresista agregó que los funcionarios reconocieron que están desarrollando esfuerzos para ampliar el programa de producción nuclear, decisión que se tomó después de ver la actitud de Estados Unidos frente al régimen iraquí de Saddam Hussein. Después de llegar a Seúl procedente de Pyongyang, la delegación estadounidense mostró su optimismo acerca de una solución pacífica a la crisis nuclear norcoreana, aunque dijeron que el camino será “largo y difícil”.
Los seis parlamentarios estadounidenses que componían la delegación viajaron el viernes a la capital norcoreana para mejorar las relaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte después del aumento de tensión de los últimos meses debido a las ambiciones nucleares norcoreanas. Sin embargo, durante su estadía ahí las autoridades del país comunista no les permitieron visitar las instalaciones nucleares del Yongbyon, aunque prometieron dejarles la próxima vez, explicó Weldon, quien se mostró esperanzado de poder volver a Corea del Norte antes de finalizar el año. Pese a que no se entrevistaron con el dirigente norcoreano, Kim Jong Il, los parlamentarios estadounidenses manifestaron su satisfacción por haber logrado exponer al gobierno del Norte la postura de Washington respecto del régimen de Pyongyang.
El subsecretario de Defensa estadounidense, Paul Wolfowitz, que se encuentra también en Seúl, amenazó ayer a Corea del Norte con responder con una agresión unificada, inmediata y devastadora ante una eventual agresión de Corea de Norte, insistiendo al mismo tiempo en que ese país debe abandonar su programa nuclear. En conferencia de prensa en Seúl, Wolfowitz subrayó que Corea del Norte debería cesar el enorme desvío de sus limitados recursos hacia las fuerzas armadas y concentrarse en mejorar la situación de su hambreado pueblo. Washington estima que Corea del Norte podría poseer una o dos armas nucleares, pero Wolfowitz reconoció que los servicios de inteligencia de su país “no son perfectos”. Sin embargo, Wolfowitz consideró que las declaraciones norcoreanas deben ser tomadas en cuenta seriamente.