El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, anunció que el ejército de su país está dispuesto a prolongar su estancia en la provincia afgana de Herat más allá de 2014. En principio, en esa fecha está previsto el fin de la misión militar. En una visita no anunciada a las tropas españolas desplegadas en el país asiático, Rajoy también pidió a los soldados y mandos que no bajen la guardia. “Tenemos por delante una tarea difícil, que es cimentar las condiciones para completar la transición antes de finales de 2014 y llevar a cabo el repliegue”, afirmó durante un discurso en la base de Herat, en su primera visita a las tropas desde que hace un año asumiera el gobierno.

Una base, la de Herat, que calificó de enclave fundamental para el desarrollo en la provincia y decisivo para la misión de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad de Afganistán (ISAF, según sus siglas en inglés) y el contingente español en el desarrollo de las operaciones en la región oeste afgana. Horas antes, Rajoy ya le había trasladado una idea similar a su colega afgano, Hamid Karzai, a quien le aseguró que España cumplirá con sus compromisos hasta 2014 y está dispuesta a mantener su presencia en Herat, en la gestión del aeropuerto, a partir de 2015.

En principio, esta última contribución española se encuadraría dentro de la misión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y consistiría en la gestión del aeropuerto y del hospital Role 2, labores que actualmente llevan adelante los militares españoles. Rajoy propuso, asimismo, la creación de una misión comercial española para la construcción de infraestructuras, agua y telefonía, entre otras.

El jefe del Ejecutivo conservador, acompañado por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, visitó la base de Qala i Naw, en la provincia de Badghis, que junto a la de Herat aloja a los 1369 militares españoles desplegados en territorio afgano. En ambas instalaciones, el presidente del gobierno español tuvo oportunidad de elogiar el trabajo de los militares, que “supuso un salto cualitativo muy importante” en la provincia de Badghis, zona de responsabilidad española, “la más dura, donde más riesgo existe y más desgaste ocasiona, especialmente en los puestos de combate” de Ludina y Moqur.

Al mandatario se lo vio acompañado también por el jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), almirante general Fernando García Sánchez, y los jefes de Estado Mayor de los ejércitos de Tierra y del Aire. La visita coincidió con el inicio del repliegue que comenzó el pasado mes, con una reducción del 10 por ciento de las tropas, y que continuará con la retirada del 40 por ciento a lo largo de 2013 y del restante 50 por ciento en 2014.

Metido de lleno en la crisis que atraviesa la Península Ibérica, Rajoy afirmó ante las tropas españolas en Afganistán que las cosas en España irán mejor en 2013 y que 2014 será el año del crecimiento económico y de la creación de empleo en el país. Ante unos 500 militares, Rajoy reconoció que España se encuentra en un momento difícil y tuvo tiempo para hacer su diagnóstico sobre la situación: “Si todos trabajáramos con empeño y cumpliéramos con nuestras obligaciones sin importar lo que hagan los demás, las cosas irían mejor”. En este sentido, el presidente puso de ejemplo el esfuerzo realizado por los militares españoles y cerró el acto con un brindis por el rey de España, Juan Carlos I, por las Fuerzas Armadas y por la nación.