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La coalición con la que llegó al gobierno el presidente Luiz Inácio Lula da Silva sufrió un golpe propinado por el líder del Partido Democrático Laborista (PDT), el veterano socialista brasileño Leonel Brizola, que se retiró de la misma con fuertes ataques al mandatario. Pero el único representante de los laboristas en el gabinete de Lula, el ministro de Comunicaciones, Miro Teixeira, no abandonará el gobierno. Y según la prensa local, Teixeira abandonaría el partido de Brizola para afiliarse al centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que se sumó a la bancada parlamentaria progubernamental.
En un duro discurso difundido a través de un programa de propaganda política transmitido por radio y televisión, Brizola acusó a Lula de estar realizando una “restauración del gobierno conservador del ex presidente Fernando Henrique Cardoso”. El laborismo dedicó gran parte del programa a exhibir declaraciones del histórico líder del Partido de los Trabajadores (PT) antes de llegar al gobierno, en las que criticaba políticas que hoy adopta, como las elevadas tasas de interés. Brizola sostuvo que el país vive un momento de “perplejidad” ante la “grave recesión” económica, y sostuvo que el programa “Hambre Cero” de Lula no tendrá éxito si no se desarrolla junto con una política de crecimiento económico y generación de empleo. Brizola dejó en claro que orientará a los legisladores del PDT a rechazar la propuesta de reforma previsional elevada al Congreso por Lula. El proyecto apunta a reducir el déficit del sistema de pensiones de los empleados del Estado, que llega a 30.000 millones de dólares.