EL MUNDO › :FRANCIA DESARTICULO UNA RED OPOSITORA ARMADA EN EL EXILIO
Una ayudita a Irán y otra a EE.UU.
Los Mujaidines del Pueblo, una organización de la resistencia iraní, recibieron un duro golpe ayer en su santuario francés.
Por Eduardo Febbro
La policía francesa lanzó ayer un vasto operativo contra los representantes del principal movimiento iraní de oposición instalado en Francia, los Mujaidines del Pueblo. 1200 efectivos y 80 hombres de unidades especiales de la gendarmería francesa fueron movilizados en una operación policial bautizada Theo que terminó con el arresto de casi 170 personas en dos regiones de las afueras de París, Les Yvelines y Vald’Oise. La acción policial, motivada por las investigaciones del juez antiterrorista Jean-Louis Bruguière, es una de las más importantes realizadas en Francia en los últimos 30 años. Entre las personas arrestadas se encuentran 30 altos dirigentes de este grupo opositor que vivió instalado en Francia sin ningún problema hasta ayer. Maryam Radjavi, esposa del principal dirigente de los Mujaidines del Pueblo iraní, Massud Radjavi, apodada “la futura presidenta de Irán”, y su hermano, Saleh Radjavi, figuran entre las personalidades detenidas.
Las autoridades francesas estiman que los responsables y miembros de la organización iraní estaban instalados en lugares “considerados como bases de organización, logísticas y operacionales financiadas con fuentes dudosas”. El acta del juez que desencadenó la intervención policial especifica el cargo de “asociación ilícita con vistas a preparar actos terroristas y financiar empresas terroristas”. El ministerio francés de Interior afirma que la red de los Mujaidines iraníes quedó totalmente desarticulada en Francia. Según las autoridades, desde la intervención norteamericana en Irak las casas de los Mujaidines en la localidad de Val d’Oise se habían convertido “en un centro internacional, en el cuartel mundial” de este movimiento. Los Mujaidines del Pueblo calificaron de “grotesca” la acusación de “terroristas” invocada por las autoridades francesas. En Londres, el portavoz de la organización, Ali Safavi, descalificó los argumentos franceses diciendo que los Mujaidines “no están implicados en actividades ilegales en los países donde residen”. Safavi acusó a Francia de estar intentando obtener “los favores del régimen fundamentalista de Irán” y alegó que los arrestos de ayer formaban parte de “un complot concertado” entre los dos gobiernos. El portavoz asegura que el poder iraní presionó a Francia para que lanzara un operativo contra el grupo. El ministro francés de Justicia, Dominique Perben, rechazó las acusaciones. El responsable declaró que “los servicios encargados de las investigaciones y los magistrados antiterroristas tienen la misión de proteger a la población francesa contra los atentados”. Los abogados de los opositores iraníes, Willam Bourdon y Marc Henzelin –el primero es uno de los abogados de las familias de desaparecidos franceses en Chile y Argentina–, alegan que se trata de una serie de arrestos organizados “como un gran espectáculo”. En un comunicado conjunto, los abogados subrayan que “el movimiento de los Mujaidines, recibido desde hace muchos años en Francia, nunca estuvo implicado en un caso de terrorismo”.
Los motivos reales que provocaron la acción espectacular de las fuerzas del orden francesas contra un grupo que nunca planteó problemas ni suscitó sospechas o comentarios durante las últimas dos décadas no son del todo claros. La acusación lanzada por el juez evoca “atentados cometidos en Irán y reivindicados por esta organización”, lo cual significa que esos atentados habrían sido preparados en Francia. Por lo pronto, se trata de la primera vez que la Justicia francesa enfrenta a los opositores del régimen iraní en el marco de una investigación por terrorismo. Desde mayo del año pasado, los Mujaidines del Pueblo figuran en la lista de movimientos terroristas elaborada por la Unión Europea y sus siglas también integran la lista del Departamento de Estado norteamericano, quedebidamente se congratuló por los arrestos de ayer. Los Mujaidines del Pueblo son una organización islámica de marcadas tendencias marxistas que participó en la revolución iraní de 1979 antes de ser expulsada del país. Una parte del grupo se instaló en Irak –desde donde lanzaba constantes ataques–; otra en varios países europeos.
El desenlace de la guerra en Irak modificó la “utilidad” de los Mujaidines. Desde la caída del régimen de Saddam Hussein, la suerte de los Mujaidines es un tema de controversia entre Teherán y Washington. Irán contaba con el fin del régimen para erradicar la oposición desplegada a lo largo de la frontera irako-iraní. El ex presidente iraní, Abolhassan Bani Sadr, refugiado en Francia desde 1981, estimó ayer que “no existe una explicación clara” para justificar la actuación de la policía. Antoine Sfeir, un especialista francés en temas orientales, observó que puede tratarse “de una ayuda dada por los franceses a los norteamericanos” o, al revés, de “una ayudita al gobierno iraní” –que también se congratuló por lo ocurrido–.
Jean-Pierre Bequet, el intendente socialista de Auvers-sur-Oise, una localidad vecina al lugar donde se produjo el operativo policial, puso en tela de juicio la intervención de las fuerzas del orden. Los Mujaidines del Pueblo son una organización que integra un núcleo más vasto de opositores iraníes agrupado en el seno del Consejo Nacional de la Resistencia iraní. Hace algunos años, el juez Galeano y los servicios argentinos se sirvieron mucho de las informaciones suministradas por los Mujaidines en el marco de las investigaciones llevadas a cabo luego del atentado contra la AMIA. Muchas de las informaciones importantes que la Argentina y los servicios secretos occidentales tenían acerca de lo que ocurría en el seno del poder iraní provenían de esa fuente. Hoy, el derrocamiento de Saddam Hussein ha puesto a los Mujaidines en el banquillo de los acusados. Los aliados de ayer son los enemigos de hoy.