[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

“Se está haciendo una caza de brujas”, se victimizó Luis Barrionuevo. Se refería al PAMI y a él mismo. Fue durante una reunión realizada en la Comisión de Salud a la que también asistió el ministro de Salud, Ginés González García. Fue uno de los momentos más fuertes en un día de vísperas. Hoy en la Cámara alta el oficialismo tratará de lograr media sanción a la iniciativa que “frente a situaciones de grave deterioro institucional” permite la intervención del Instituto. Barrionuevo, queda claro, seguirá resistiendo. Por ahora se desconoce qué apoyos pudo lograr.
“El proyecto no es contra nadie”, arrancó el ministro antes de comenzar a fundamentar la iniciativa gubernamental. Tenía sus motivos para ser cuidadoso. A pocos metros suyo y sin poder evitar las sonrisas irónicas se encontraba sentado el catamarqueño Luis Barrionuevo.
El ministro pintó un cuadro desolador del actual directorio de la obra social de los jubilados. Aseguró que no se toman decisiones y que hay una confrontación que produjo una parálisis de 10 días. “Intenté un diálogo con el directorio, pero ellos creen que el PAMI es un organismo autónomo y nosotros no venimos acá a pedir permiso para intervenir sobre la realidad.”
En su diagnóstico, González García afirmó que “hay que salir de esta parálisis para que el PAMI siga funcionando y poder mantener los servicios a los jubilados”. Ese es el argumento central que tiene el reclamo del Gobierno: mantener las prestaciones asistenciales. “Porque no sinceramos las cosas. Con todo respeto, señor ministro, cuál es el sentido de estar discutiendo este proyecto si no fuera por la posibilidad de intervenir el PAMI”, retrucó Menem cuando Ginés señaló que la posible intervención a la obra social era una “herramienta eventual”. Para el ministro se trata de “mantener la gobernabilidad del Instituto”.
El riojano fue un paso más allá y con toda su carga de ironía le preguntó al ministro: “Usted fue ministro del anterior gobierno también. Acaso se hicieron mal las cosas en ese momento”. La mención no era gratuita. Los mismos legisladores que ahora debaten las modificaciones a una ley para habilitar la utilización de la figura de la intervención son los mismos que dieron su voto para respaldar el proceso normalizador del PAMI. Y a ese punto se dirigía Menem.
La embestida mayor la realizó Barrionuevo. Calcando las definiciones que Alberto Kohan solía entregar cada vez que se le mencionaba alguna denuncia, señaló que “si hay corrupción en el PAMI para eso está la Justicia y no por esto hay que poner al PAMI todos los días en la tapa de los diarios con periodistas interesados”. Para ser una copia fiel del geólogo también adelantó que a varios periodistas los va a querellar. “Si Kirchner quiere intervenir el PAMI, que lo haga”, chuceó. “Que intervenga también mi obra social”, se excitó. Y redondeó su desempeño denunciando la caza de brujas.
Una vez finalizados la reunión de comisión y su tradicional minishow, el funebrero no se privó de tirar nombres de periodistas a los que intentará poner en la picota. Una práctica un tanto gastada que también supo poner en práctica con sus propios colegas cuando amenazaba con desempolvar carpetas comprometedoras.
Hubo tiempo para que el tucumano Pablo Walter, alineado con la fuerza de Ricardo López Murphy, adelantara su respaldo a la medida señalando que el PAMI “es un botín para los políticos de turno”. También la catamarqueña Marita Colombo anunció su voto favorable a la propuesta del Gobierno.
La Comisión de Salud es la cabecera del proyecto ya que la de Trabajo, presidida por Barrionuevo, se excusó de tomar esa tarea. “Yo no puedo negarme a darle una herramienta al Presidente”, señaló ante la prensa la senadora por Misiones, Mercedes Oviedo. La legisladora no tiene reparos en ocultar que el año pasado ella dio su respaldo a la normalización del PAMI. “Es una contradicción y lo reconozco”, responde. La senadora tampoco tiene inconvenientes en admitir que “soy una de los que votaron por la no exclusión de Barrionuevo”. Inevitablemente, el nombre del gastronómico aparece cada vez que se discute sobre el PAMI. El catamarqueño le agradeció ayer al titular del bloque Miguel Angel Pichetto ponerlo al tanto de las diferencias que en esta ocasión los pone en veredas opuestas. Esto no quita que hoy Barrionuevo plante bandera en el recinto y quizás lo haga con el acompañamiento de Menem. “Son muy pocos los que se oponen a la norma”, vaticina Pichetto, quien descarta su rápida aprobación. Por lo pronto todo está dispuesto para que el jueves sean los diputados los que den su respaldo a la movida.