[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

La alianza de derecha liderada por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu (foto), firmó ayer un acuerdo de coalición con otros dos partidos, informó el propio premier, luego de siete semanas de arduas negociaciones. “Trabajaremos juntos en cooperación en el nuevo gobierno para todos los ciudadanos de Israel”, señaló Netanyahu en un comunicado sobre el acuerdo tripartito entre su coalición, Likud-Beitenu, el partido Habait Hayehudí y el centrista Yesh Atid.

Liderada por Neftalí Benet, Habait Hayehudí es una agrupación que, a diferencia del laicismo del sionismo tradicional, considera que la tierra de Israel debe ser judía porque así lo afirma la Biblia. Su base política se concentra en los colonos de Cisjordania y los sectores religiosos del empresariado del ramo de la alta tecnología israelí, fuertemente vinculado con sus pares de Estados Unidos. El acuerdo, tras las elecciones parlamentarias celebradas el 22 de enero, formaliza una coalición de partidos que van del centro a la extrema derecha, que tendrá 70 de las 120 bancas del parlamento.

El nuevo gobierno será presentado al presidente Shimon Peres mañana, una vez acabado el shabbat (día sagrado de los judíos), en el último día del plazo improrrogable para hacerlo. En el comunicado, Netanyahu prometió además trabajar para “reforzar la seguridad del Estado de Israel y mejorar el nivel de vida de sus ciudadanos”. Por su parte, Benet calificó al nuevo Ejecutivo como una gran oportunidad que no desperdiciará. “Prometimos durante las elecciones encargarnos del costo de vida, aumentar la competitividad de la economía y devolver el espíritu judío al Estado, y ahora tenemos las herramientas para ello. La próxima semana empezaremos a trabajar, todos juntos”, expresó.

El pacto fue firmado poco antes del shabbat y tras resolverse divergencias de última hora que retrasaron ayer la firma. Benet y el líder de Yesh Atid, Yair Lapid, renunciaron finalmente a su nombramiento como viceprimeros ministros, que fue lo que trababa el acuerdo. Benet encabezará en cambio un comité ministerial para el costo de vida, centralización económica y aumento de la competitividad, mientras que Yesh Atid quedará al frente de un comité conjunto parlamentario sobre aumento del reclutamiento en el ejército, que pretende extender a los ultraortodoxos.

Además de Likud-Beitenu, Habait Hayehudí y Yesh Atid, integrarán la coalición Kadima y Hatnuá, otros dos partidos de centro y centroderecha, con menor representación parlamentaria, que ya habían aceptado sumarse a un gobierno liderado por Netanyahu. El nuevo gobierno será el primero sin partidos representantes del judaísmo ultraortodoxo desde 1977, a excepción de un breve lapso (2003-2005) durante el segundo período de Ariel Sharon.

El gabinete tendrá 21 ministros, frente a los 29 actuales. El Likud tendrá siete carteras, Yesh Atid cinco, Israel Beitenu cuatro, Habait Hayehudi tres y Hatnua dos. Lapid será titular de Finanzas, Benet de Economía y Comercio y Livni de Justicia.