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La muerte de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher y sus homenajes encendieron la protesta. Estudiantes, grupos de izquierda y mineros realizarán hoy una manifestación en la plaza Trafalgar, en el centro de Londres, para repudiar su legado político. En tanto, la BBC emitirá cuatro o cinco segundos de la canción “Ding Dong the Witch is Dead” (Ding dong la bruja está muerta), que batió record de ventas en el Reino Unido desde el lunes, anunció ayer la cadena pública.

En una ceremonia que contrastará con el funeral con honores militares que le harán a la ex premier el miércoles, la marcha unirá a manifestantes de distintas partes del Reino Unido. Delegaciones de mineros de Durham y Yorkshire, al norte de Inglaterra, y otra de Gales, al oeste de la isla de Gran Bretaña, se sumarán a la demostración que reunirá principalmente a grupos estudiantiles, de izquierda y anticapitalistas. Los sindicatos mineros tuvieron una dura batalla contra la Dama de Hierro, que incluyó una huelga de un año entre 1984 y 1985. “Vivimos en una democracia donde las personas tienen el derecho a protestar, a divertirse y hacer lo que quieran”, dijo el alcalde de Londres, el conservador Boris Johnson. Sin embargo, expresó que lo que no se puede es utilizar la muerte de una persona mayor de edad para comenzar disturbios.

Otro debate se generó en los medios y en la política por una campaña difundida en Internet por detractores de la ex premier que logró que el tema de la película El Mago de Oz, de 1939, venda más de 20 mil copias. La canción celebra la muerte de la bruja mala del este, uno de los personajes del largometraje y, tras la muerte de Thatcher, avanzó hasta el tercer puesto en el Reino Unido, lo que garantizaba su emisión en un programa de radio de la BBC que repasa cada domingo las canciones favoritas de Gran Bretaña. “La BBC considera que se trata de una campaña desagradable, pero no cree que la canción deba prohibirse”, indicó en un comunicado la cadena, que precisó que emitirá sólo un corte. La medida responde a la controversia generada por la posible emisión del tema ante su continua escalada en el ranking, lo que había enfurecido en Twitter a los partidarios de Margaret Thatcher. El responsable de la cadena de radio pública que emite el programa, Ben Cooper, explicó en un comunicado que “es comprensible” el enfado ante esta campaña, pero que por otra parte el espacio musical no puede ignorar el ascenso de una canción que refleja el punto de vista de una enorme porción del público de la emisora. La prohibición total hacia el tema se descartó para no dar oxígeno ni publicidad extra a los organizadores de la campaña.

También hubo otras manifestaciones ante lo sucedido. “This Lady is not returning!” (Esta dama no volverá), anuncia una web en alusión a una de las famosas frases de la propia Thatcher: “The Lady’s not for turning” (La dama no se doblegará). Un gra-ffiti plasmó el sentimiento de protesta a su legado: “Oxídate en paz, Dama de Hierro”.