Los gobiernos de Bolivia y Ecuador anunciaron anoche que pedirán una reunión urgente de la Unasur para analizar la situación del presidente boliviano, Evo Morales, quien permanecía varado en Viena luego de que Portugal y Francia negaran autorización para que el avión que lo traía de regreso desde Moscú surcara sus espacios aéreos. Así lo afirmaron la ministra de Comunicación de Bolivia, Amanda Dávila, y el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño. Dávila lo hizo mientras el gabinete boliviano analizaba la situación y calificó el hecho como grave ofensa a Morales y a su país.

En tanto, en una conferencia de prensa en Quito, Patiño dijo que había tomado conocimiento del incidente y sostuvo que es necesaria una reunión extraordinaria de la Unasur para dar una respuesta a tamaña ofensa. La medida adoptada por Francia y Portugal fue anunciada poco antes por el canciller y el ministro de Defensa bolivianos, David Choquehuanca y Rubén Saavedra, y se debió a sospechas de que el avión transportaba al espía Edward Snowden, requerido por Estados Unidos.

“Jamás lo vimos a Snowden en Moscú y para nada fue tema de conversación con las autoridades rusas”, afirmó Morales en Viena, donde el avión presidencial boliviano aterrizó cerca de la medianoche local (las 19 de la Argentina). “Tal como está ahora la cosa, no tiene vía de regreso el presidente, pero se va a encontrar una ruta alternativa y lo esperamos mañana; pero hasta este momento, el presidente está varado en Viena”, precisó Dávila.

En rueda de prensa convocada de urgencia, Choquehuanca señaló que no había recibido una explicación oficial de Portugal y Francia y detalló que la nave de Morales tenía aprobado el plan de vuelo. De acuerdo con un reporte del noticiero austríaco ZIB 24, difundido por la televisión pública ORF, Snowden supuestamente se encontraba con Morales a bordo del avión presidencial, que estaba en el aeropuerto vienés de Schwechat. Pero el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores austríaco, Alexander Schallenberg, echó por tierra las versiones que señalaban la presencia de Snowden en el país. “De acuerdo con nuestro conocimiento, simplemente no es verdad”, declaró el funcionario.

Por otra parte, el canciller de Venezuela, Elías Jaua, protestó por el hecho en declaraciones al canal Telesur al afirmar: “Lo que acaba de suceder con el presidente Morales es una manifestación del fascismo que se está apoderando del mundo y de los gobiernos imperiales y de sus lacayos”. E insistió: “Hacemos responsable al gobierno de Estados Unidos y a todos los gobiernos que le han negado el permiso de vuelo, de la vida y la dignidad del presidente Evo Morales”, según reportó la agencia noticiosa estatal venezolana AVN.

Por su parte, Saavedra acusó a Estados Unidos de estar detrás del aterrizaje forzoso en Viena del avión oficial. “Esto fue orquestado, amañado por el Departamento de Estado de Estados Unidos que, utilizando algunos países europeos, provocó esta situación, con la sospecha de que en el avión presidencial estuviera el señor Snowden”, dijo Saavedra desde Viena.

“Lo que queremos es denunciar la actitud abusiva, prepotente y discriminadora de las autoridades del gobierno de Francia, especialmente, y también de Portugal, que no han permitido que el avión presidencial del Estado boliviano pudiera cumplir su itinerario”, dijo Saavedra. “Nos parece una actitud condenable, un acto discriminatorio en contra de Bolivia y del presidente Evo Morales”, insistió el ministro boliviano.

“Lo rechazamos categóricamente, nunca estuvo, nunca pasó por nuestras cabezas, nunca se pensó realizar ese tipo de acciones”, señaló Saavedra sobre la posibilidad de llevarse en el avión presidencial a Snowden.