Miles de personas, convocadas por organizaciones sindicales, estudiantiles y partidos políticos de izquierda, manifestaron ayer en toda Francia su rechazo a la reforma del sistema jubilatorio que anunció el gobierno socialista. Los sindicatos CGT, Force OuvriÞre (FO), FSU y Solidaires, el Frente de Izquierda de Jean-Luc Mélenchon, el Nuevo Partido Anticapitalista (NPA) y una docena de organizaciones estudiantiles reunieron ayer a 150.000 personas en las 180 manifestaciones en todo el país, según la policía, y 360.000 según la CGT.

La huelga y movilización contra la sexta reforma al sistema jubilatorio en veinte años no tuvo el impacto esperado por sus organizadores, pero “va más allá del círculo militante”, según el líder de FO, Jean-Claude Mailly. “Es verdad, no es una convocatoria rutilante en el número, pero es una buena movilización, más fuerte que la manifestación contra la reforma del código de trabajo en marzo pasado”, reseñó Mailly en la radio France Inter.

Entre tanto, el secretario general del sindicato Solidaires, Denis Turbet-Delof, dijo temer por el cambio de sistema. “Esperamos que no haya, por parte del gobierno, una voluntad de empujar suavemente a los trabajadores hacia un sistema con el principio de la capitalización. La jubilación es un tema de la sociedad, basado en la solidaridad intergeneracional”, afirmó. Una encuesta publicada ayer por el diario Le Parisien afirma que siete de cada diez franceses se oponen al proyecto gubernamental.