EL MUNDO › CRISIS EN LA ALIANZA DEL GOBIERNO ECUATORIANO
(Des)unión con los indígenas
El Movimiento Pachakutik, brazo político de la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), anunció ayer que revisará su permanencia en la alianza en el gobierno tras criticar la conducta del presidente Lucio Gutiérrez. La salida del gobierno de la ministra de Educación, Rosa María Torres, detonó las discrepancias en la interna gubernamental. Por su parte, el gobierno no cree que Pachakutik abandone la alianza y que se mantendrá respetando la forma de gobernar del mandatario.
Gutiérrez exigió anteayer la dimisión de Torres, quien había cuestionado la conducta del gobernante, desoyendo sus advertencias de que separaría del Ejecutivo a los funcionarios que emitieran críticas contra el gobierno de manera pública. Para Gutiérrez, el único espacio de crítica de los funcionarios es el interior de la alianza. La ex ministra, militante de Pachakutik, cree que la actitud del jefe del Estado sólo confirma su “tendencia de autoritarismo, de cero tolerancia a la crítica, de incapacidad para escuchar puntos de vista diversos”. Torres recordó que antes de su dimisión evocaba la honestidad y buenas intenciones de Gutiérrez, pero dijo que ahora reconoce esas apreciaciones como una ingenuidad. “He pecado de ingenua; detrás de esa buena cara, de esa buena imagen, hay un tipo autoritario.”
Varios de dirigentes de Pachakutik presumen que Gutiérrez está ejerciendo el cargo como si se tratara del ejército, institución a la que perteneció hasta 2000, cuando fue sancionado por haber apoyado la insurrección civil-militar que en enero de ese año generó la salida del poder del entonces gobernante Jamil Mahuad. El ex coronel Gutiérrez se alió entonces a los indígenas y encabezó la rebelión de un centenar de militares contra Mahuad, junto a la Confederación de Nacionalidades Indígenas y otros sectores sociales.
En las elecciones generales del año pasado, Gutiérrez, Pachakutik y otros grupos sociales y de izquierda se unieron para facilitar la llegada del ex coronel al Palacio presidencial de Carondelet, el 15 de enero de 2003. Sin embargo, la alianza se fragmentó y se retiró el izquierdista Movimiento Popular Democrático, acusando a Gutiérrez de neoliberal y de haberse “derechizado”. Hace un mes y medio Virgilio Hernández, un alto dirigente de Pachakutik, que había sido designado como viceministro de gobierno (Interior), también dimitió denunciando que un “círculo oscuro” de asesores impedían a Gutiérrez cumplir con los objetivos de la alianza.
En los últimos días se han profundizado las discrepancias con el gobierno, en particular, respecto a la aplicación de las políticas económicas.