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La Casa Blanca anunció que estudia qué acciones tomará tras la expulsión de tres de sus funcionarios consulares en Caracas, y afirmó que el gobierno venezolano intenta distraer la atención de sus propias acciones culpando a Estados Unidos. “El gobierno de Venezuela nos ha notificado en la tarde del 17 de febrero que se ha declarado a tres de nuestros funcionarios consulares personas no gratas. Se les dio 48 horas para salir del país”, confirmó la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki. “Ya se fue uno de los tres. Nosotros queremos tener relaciones de diálogo y respeto, en condiciones de igualdad entre los Estados con el gobierno de Estados Unidos, porque la prepotencia y la arrogancia no tienen límites”, confirmó ayer el presidente Nicolás Maduro. “¡Fuera gringos, yankees go home!”, expresó.

Psaki subrayó que el gobierno venezolano intenta distraer de sus propias responsabilidades y que estos esfuerzos reflejan una falta de seriedad por parte del gobierno de Venezuela para hacer frente a la grave situación que enfrenta. Maduro había anunciado el domingo la expulsión de tres funcionarios consulares de Estados Unidos que, según él, conspiraban en universidades privadas para promover las manifestaciones estudiantiles que están teniendo lugar estos días en el país caribeño. “Yo le he dado orden al canciller de proceder a declarar persona no grata y expulsar del país a estos tres funcionarios consulares de la embajada de Estados Unidos en Venezuela, que se vayan a conspirar a Washington”, había indicado el mandatario.

La portavoz del Departamento de Estado rechazó estas acusaciones contra sus funcionarios. “Nuestros funcionarios consulares estaban llevando a cabo las actividades normales de extensión de visas de estudiante en las universidades, que es algo que hacemos en todo el mundo como una forma de mejorar la accesibilidad y la transparencia del proceso de las visas”, explicó la portavoz.

Según aseguró el mandatario venezolano, el gobierno venía evaluando la situación de un grupo de funcionarios que, según dijo, llevaban vigilando desde hace dos meses en universidades privadas haciendo reuniones. Las expulsiones y acusaciones a Estados Unidos se produjeron en medio de las jornadas de protesta contra el gobierno. Maduro pidió que terminara la injerencia y los abusos por parte de Washington.

El futuro político de Venezuela lo debe decidir el pueblo venezolano. Instamos al gobierno de Venezuela a trabajar para atender las quejas de su pueblo a través de la franqueza, y un diálogo real y significativo”, dijo Psaki en este sentido.