El canciller de Venezuela, Elías Jaua, insistió ayer en que la oposición condene la violencia que sufre el país. “El problema no es que haya una ley de amnistía, que perdonemos o no, sino que haya una rectificación sincera por parte de estos sectores y un compromiso de no volver a incurrir otra vez en la ‘locura’ de intentar, por la vía de la violencia, derrocar a un gobierno legítimamente electo como el de Nicolás Maduro”, sostuvo. Mientras, su par de Ecuador, Ricardo Patiño, anunció que el próximo martes los cancilleres de la Unasur que participaron el jueves pasado como testigos de “buena fe” del inicio del diálogo entre el gobierno de Venezuela y la oposición volverán a acompañar ese encuentro que busca pacificar al país. “El martes volveremos a Caracas a acompañar el diálogo iniciado, por la reconciliación entre nuestros hermanos venezolanos”, escribió en su cuenta de Twitter. Por otra parte, más de 1000 opositores se manifestaron ayer en Caracas tras un llamado de la dirigente opositora y diputada destituida María Corina Machado, quien denunció que una de sus colaboradoras fue detenida por fuerzas del orden. El oficialismo convocó a una concentración ante el Palacio Presidencial para hoy, a fin de conmemorar la contraofensiva cívico-militar que hace 12 años revirtió el golpe de Estado contra el entonces presidente Hugo Chávez.

Jaua llamó a los dirigentes opositores a sincerarse y dejar de lado la violencia a la hora de manifestarse. “Si nosotros tenemos que sentarnos con ellos y escuchar mentiras, medias verdades y algunas verdades que puedan decir, lo tenemos que hacer por preservar la paz, no queremos una guerra entre venezolanos, no queremos ver enfrentados a los venezolanos porque somos responsables, solo los irresponsables llevan a los pueblos a las guerra”, dijo. Además invitó a los miembros de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) a “aprovechar la nueva oportunidad que le está dando el pueblo y la dirección de la revolución bolivariana para rectificar auténticamente”.

Paralelamente, Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, hizo referencia a la ley de amnistía que presentó la oposición, cuyo objetivo es liberar a dirigentes presos, como Leopoldo López. “Ellos piden ley de amnistía, tienen que ser descarados para pedir ley de amnistía, a menos que tengas compromisos con los implicados en los asesinatos”, señaló.

Reiteró que “hay que ser descarados para pedir amnistía para quienes quemaron un jardín de infantes con 89 niños adentro ¿quién de la oposición condenó ese hecho? Nadie, porque en el fondo lo que les interesa es que hubiese muertos”, agregó. Para Cabello, la oposición desea crear un clima de violencia en el país para originar una “matriz de opinión” ante la comunidad internacional.

Las protestas continuaron ayer en la capital venezolana. Un sector de la oposición, liderado por Machado, avanzó ayer desde tres distintos puntos de Caracas vistiendo ropas de color rojo, azul y amarillo, los colores de la bandera de Venezuela, y llevando pancartas que clamaban “Resistencia” tras más de dos meses de protestas opositoras con un saldo de 41 muertos y unos 600 heridos. “Efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana, sin alegato alguno y de forma arbitraria detienen a parte del equipo organizador de la marcha de este sábado 12 de abril que concluía en Plaza Venezuela”, informó la ex diputada en un comunicado. Pese a formar parte de la MUD, Machado rechaza este encuentro por considerar que no hay condiciones para un diálogo con el gobierno.

En contraposición, las fuerzas políticas y sociales afines al chavismo realizarán hoy un acto denominado Abril de Victoria, en el Palacio de Gobierno, anunció el dirigente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Darío Vivas. “Vamos a hacer una movilización, reunirá a miles y miles de miembros de organizaciones. Cada quien se moviliza desde su espacio, los trabajadores, los voceros populares, los consejos comunales; todos a Miraflores, allá nos vamos a encontrar”, invitó. Enfatizó además que “el pueblo recordará el golpe del 11 de abril de 2002 y a su vez celebrará cómo la fuerza popular logró el 13 de abril de ese año revertir la acción de los golpistas, rescatar la democracia y devolver a Miraflores al presidente legítimo”.