Durante la segunda vuelta presidencial del sábado en Afganistán, al menos 210 personas murieron, 48 de ellas civiles, mientras que 258 resultaron heridas, según informó ayer el vocero del Ministerio de Defensa, Zahir Azimi. Los talibán lanzaron unos 160 ataques a lo largo del país, lo que provocó la muerte de 48 civiles, 16 soldados y 146 insurgentes. El funcionario explicó que las víctimas fallecieron a causa de disparos, bombas y cohetes, pero no especificó dónde ocurrieron los ataques. Asimismo, los talibán les cortaron los dedos a 11 personas en la provincia de Herat, según un mensaje que difundió el viceministro de Interior, Ayub Salangi, en su cuenta de Twitter.