[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Eduard Shevardnadze falleció ayer a los 86 años en su residencia de Tiflis. El ex presidente de Georgia, ex ministro de Relaciones Exteriores de la Unión Soviética y aliado fundamental de Mijail Gorbachov en ese proceso de apertura política conocido como Perestroika –iniciativa lanzada para democratizar el país y que concluyó en 1991 con el desmembramiento de la URSS–, murió a las 12 del mediodía (a las 5 de Buenos Aires), luego de atravesar una grave enfermedad, informó su secretaria privada, Marina Davitashivili.

Shevardnadze fue canciller de la ex Unión Soviética (URSS) entre 1985 y 1990, cargo desde donde gestionó la reunificación de los dos Estados alemanes y los acuerdos de desarme nuclear con Estados Unidos, así como aspectos internacionales de la retirada de las tropas soviéticas de Afganistán y el relanzamiento de las relaciones con China. En la historia, el nombre de este georgiano queda unido con el “deshielo” Este-Oeste y el fin de la Guerra Fría. Su figura es criticada hasta hoy por quienes culpan a Gorbachov y su equipo de haber destruido el imperio soviético. El 20 de diciembre de 1990, desde la tribuna del Parlamento, Shevardnadze anunció que dimitía ante “el avance de la dictadura”.

En 1992 regresó a Georgia para ser nombrado presidente del Consejo de Estado. Tres años después fue elegido presidente en comicios generales, cargo que renovó en las elecciones de 2000, con una mayoría abrumadora.

Su gobierno, que contó con el apoyo de las agrupaciones políticas tradicionales de Georgia, soportó tres años más tarde la embestida de un movimiento destituyente con fuerte apoyo occidental: la “Revolución de las Rosas”, que arrancó a Georgia de la órbita rusa y la puso, desde entonces, en un curso de confrontación abierta con Moscú.

El presidente ruso, Vladimir Putin, y el ex presidente soviético Gorbachov manifestaron por igual su dolor ante la pérdida del georgiano. El mandatario ruso expresó sus condolencias a los familiares y allegados de Shevardnadze, así como “a todo el pueblo georgiano”, según palabras del vocero del Kremlin, Dmitri Peskov. Gorbachov manifestó su tristeza a los familiares de su aliado político. “Eramos amigos, y lamento mucho su muerte”, dijo Gorbachov a la agencia Interfax. “Tenía un carácter notable, un gran temperamento georgiano. Shevardnadze era un gran político. Hizo un gran aporte a la política exterior de la Perestroika, era un sincero partidario de una nueva mentalidad en los asuntos internacionales”, destacó Gorbachov. El ex mandatario soviético hizo hincapié en el “extraordinario papel” que Shevardnadze jugó en la reunificación de Alemania, en los asuntos europeos en general, en la normalización de las relaciones con China y en la apertura con Estados Unidos. “Quisiera destacar especialmente lo que hizo para poner fin a la carrera armamentística”, concluyó.